“¿Qué más tiene que hacer Bagnaia para que se reconozca su valor?”

Davide Tardozzi, ‘team manager’ del Lenovo Ducati, estaba extrañamente enfadado a la conclusión de la carrera de Sepang de MotoGP en su corrillo con los periodistas italianos. Su piloto Francesco Bagnaia acababa de ganar la carrera y había dejado prácticamente visto para sentencia el título, porque llegará a Valencia con 23 puntos de ventaja, a dos puntos de ser campeón, a tiro de un decimocuarto puesto en caso de que Fabio Quartararo gané allí la carrera, porque si el francés no gana el italiano es automáticamente campeón independientemente de su resultado. ¿Qué le molestaba entonces al bueno de Tardozzi?

El italiano lo explicó con la vehemencia que le caracteriza: “Bagnaia demostró ser un campeón con el comienzo de carrera que hizo. Este año ha ganado siete carreras y ganó cuatro de las últimas seis de 2021, y cuando se cae siempre está delante, pero siguen menospreciándole, en las redes sociales y en algunos medios. ¿Cómo puedes decir que no es un campeón?”. Esto último se lo dijo directamente a un periodista italiano, con gesto serio y tono contundente. Y añadió: “Aquí ha demostrado ser fuerte de cabeza. Mostró la determinación de un piloto muy fuerte. Quiero que se reconozca el potencial de este chico, muchos tienen su moto, pero el que está delante de él. ¿Qué más tiene que hacer Bagnaia para se le reconozca su valor? Que si su moto corre mucho, que si hay ocho Ducati en pista, pues que lo hagan las demás marcas, que también tienen oportunidad de hacerlo”.

Otro asunto que también calentaba el discurso de Tardozzi era si había habido o no había habido órdenes de fábrica para que Bastianini facilitara la victoria de Bagnaia. Lo negó tajantemente: “Solo pedimos a nuestros pilotos un poco de atención, no queremos adelantamientos arriesgados. Aunque haya pasado mucho tiempo, en Ducati recordamos bien lo que pasó en Argentina en 2016 (Iannone golpeó a Dovizioso en la última curva y los dos se fueron al suelo). Enea tenía algo, pero cuando pasó a la cabeza, ralentizó un poco el ritmo. Pecco lo volvió a adelantar y ahí Eena volvió a acelerar el ritmo. La cronología de los hechos es clara: Bastianini no dejó pasar a Bagnaia, simplemente fue más lento cuando iba primero. Durante toda la carrera se adelantaron sin problemas. Esta es la confirmación de que no hubo órdenes por parte de Ducati”.

Y al preguntarle si tuvo sentido lo que hizo Bastianini, que apretó a su compatriota hasta la última vuelta, Tardozzi le dio un leve tirón de orejas: “Esto hay que preguntárselo a él. Pudo haber sido más suave, pero sintió que podía ganar”.

Un detalle muy curioso fue que por primera vez se vio a Dall’Igna salir del box para ir a hablar con Tardozzi y Ciabatti en el muro. Davide explicó así lo sucedido: “Gigi también recuerda Argentina 2016 y estaba preocupado. Nos preguntó si había que intervenir de alguna manera. Le dijimos que no, porque tenemos fe en nuestros pilotos. ¿Cómo lo habríamos hecho? Poniendo P2 en la pizarra de Bastianini, pero no lo hicimos”.

Y sobre el 2023 que les espera, con Pecco y La Bestia compartiendo box, asegura que “no” están preocupados: “Son dos fuertes pilotos, pero Dall’Igna, Ciabatti y Tardozzi harán todo lo posible para gestionar la situación de la mejor manera posible”.

En cuanto si se ven ya campeones, cree que “cualquier cosa puede pasar, pero sí, está ganado al 99%”, y de Quartararo, que recuperó del duodécimo al tercero, opina que “demostró ser un digno campeón del mundo”.