“Qué ganas de ganar para que me dejéis de dar la turra con la pifia”

El cuarto puesto de Aleix Espargaró en el arranque del GP de Alemania sirvió para comprobar el estado de su humor, porque la primera pregunta que AS le hizo fue a modo de broma, diciéndole que si se estaba empezando a deshincharse el globo al no acabar entre los tres primeros. Encajó la broma como tal, sonrió y dejó claro que ha venido a Alemania para ganar.

“Estaba enfadado porque he hecho tres vueltas en 20.2, que es un tiempo rapidísimo y eso significa que algo he hecho mal, porque tenía que haber hecho una en 19.8. Eso me ha mosqueado un poco ya que he sido lento en el primer parcial, que es en donde tengo que mejorar; en el tres y en el cuatro he sido rápido, pero con el neumático de carrera he sido muy, muy rápido y el ritmo ha sido muy bueno, más de lo que me esperaba”, analizaba sobre su primera jornada, y recalcaba sobre su ritmo: “Tengo mejor ritmo que mis rivales. Más de lo que me esperaba, pero me deja contento, aunque no me gusta el cuarto puesto, ya que estar contento con el cuarto quiere decir que el cuarto es bueno”.

Otra pregunta con el modo de broma activado: ¿Le ha pedido su familia que falle más a menudo ya que así les lleva de viaje a Disneyland? Su respuesta: “No, que va, si la realidad es que paso un montón de tiempo con ellos. Fue más una cosa mía y me fue muy bien ya que desconecté muchísimo. Paso mucho tiempo con ellos, pero yo creo que era un poco como salir de la rutina y eso que siempre he dicho que mi rutina me flipa. No salgo con amigos, no salgo de fiesta, sólo voy en bici y paso las tardes en casa con mis hijos y me encanta esta rutina, pero después de Barcelona tenía la sensación de que necesitaba hacer algo distinto”.

Al comentarle que en AS habíamos rescatado otras dos pifias históricas en MotoGP y pedirle que las colocara como si fuera un podio, soltó: “Qué ganas tengo de ganar el domingo para que me dejéis de dar la turra con lo de la pifia...”. Y ya metido en faena, puso su fallo por delante de todos: “Sete no tiene la culpa de quedarse sin gasolina. La mía va la primera en el podio, porque es mi culpa ciento por ciento. La de los otros dos yo creo que no es su culpa, es culpa del equipo. La de la gasolina, si no salió con el depósito lleno es algo ‘heavy’”. Se comenta que fue un error de la electrónica, y añade: “Ahora las motos van calculando, ahora yo me podría quedar sin gasolina si fuese muy burro en una carrera donde estuviera al límite, porque la moto te va calculando y puedes ir jugando con los mapas. Ella va recalculando cada dos vueltas si no me equivoco. Se enciende una luz y te dice que no llegas al final de carrera y este año el motor es mega eficiente y creo que no he salido lleno en ninguna carrera. Otros años la moto te saca una luz amarilla y te dice que te vayas al mapa dos, porque no llegas al final de carrera. Tu te vas al mapa dos y empiezas a cortar un poquito y a no subir de vueltas y al cabo de un par de vueltas se apaga la luz y te puedes volver a ir al mapa uno, pero claro, si tu no cambiases de mapa y siguieses a tope, no llegarías”.

Una pregunta sobre mercado, si él sabía ya quiénes son los pilotos del equipo satélite de Aprilia. Respuesta: “El jueves le pregunté a Massimo (Rivola) y él me preguntó que cuál era mi opinión de Oliveira, que qué pensaba, le dije: “Pero no lo anuncia ahora Gresini”. Me dijo que no: “Lo de Gresini no sé lo que es pero ya te digo yo que estamos negociando con Oliveira”. El portugués está en negociaciones con cuatro fábricas, todas las posibles menos Yamaha.

Y al preguntarle si habría algún problema con que los cuatro pilotos de Aprilia fuesen españoles, sentenció: “No. Uno de los pilotos que más le gusta, el que más le gusta, es español y joven, y los otros también habría opción de que fueran españoles, así que no, no creo que Rivola haya pensado en eso”. No quiso dar el nombrel, pero se le recordó que no hace mucho Aleix parecía el representante de Raúl Fernández, a lo que dijo riéndose: “¡No, no! Me parece un buen piloto por lo que hizo el año pasado. A mí la categoría de Moto2 no me gusta nada. Es muy difícil esa categoría y lo que hizo el año pasado es muy ‘heavy’. Hizo 300 puntos. Es muy heavy, muy heavy””.