Piqueras hace gala del “remontando mola más”
Extraordinario primer triunfo de Ángel, que batió por 0.035 a Holgado remontando desde el 17º puesto, al que cayó por cumplir dos vueltas largas de sanción.
Carrera para la historia la de Moto3 en el GP de San Marino, la de la primera victoria mundialista de Ángel Piqueras, y no fue una victoria cualquiera... El valenciano de Ayora, pegado a Murcia, se clasificó cuarto para la parrilla, pero arrastraba una sanción de dos vueltas largas por tirar en los entrenamientos a Ogden lo que, lejos de achantarle, le hizo venirse más arriba para la carrera de Misano, haciendo gala de ese “remontando mola más” con el que AS le intentó consolar y motivar en Austin, donse se había clasificado 18º y luego acabó en el podio (3º). Y allí fue él quien lo dijo al acabar la carrera, demostrando ahora que lo tiene grabado a fuego, porque ha hecho la remontada de su vida.
Piqueras hizo un salidón y se puso primero pasando a tres por fuera, para luego pasar de 2º a 13º cuando hizo el primer LLP en la tercera vuelta y de 12º a 17º cuando cumplió del segundo en el cuarto giro. Y a partir de ahí, a por la victoria. Contactó con el cuarteto de cabeza que formaban Ortolá, Holgado, Alonso y Furusato a pocas vueltas del final, arrancando la última tercero. Una vez en ella, se merendó primero a Alonso en el final de recta y después a Holgado, para no ceder ya nunca más la primera plaza.
El campeón de la Red Bull Rookies Cup y del FIM CEV del año pasado, como Rueda el año previo, aquí ha ganado al manillar de una Honda del equipo Leopard y el año que viene intentará el asalto al título con una KTM del equipo MT Helmets-MSI, al que irá con un importante pago de cláusula incluido, porque lo vale. Hablando de Rueda, su carrera se acabó demasiado rápido, porque se lo llevó con él al suelo Muñoz. Mala suerte la del ganador de Aragón.
El nuevo ganador de GP cruzó la meta con 35 milésimas de ventaja sobre Holgado, que vuelve a l segunda plaza de la general, a 70 puntos de un Alonso que se quedó sin opciones de luchar por la victoria y el podio en la última vuelta, por un doble toque con Ortolá, que acabó tercero, y que estuvo de mandar al suelo al Colombiano de Madrid. Se mantuvo en pie y cruzó la meta sexto, pero perdió otra posición por pisar lo verde en el último giro. Tenía motivos el líder para estar enfadado tras la carrera, pero así funciona Moto3, categoría en la que muerdes o te muerden.