Otro paso de Martinator hacia el título de MotoGP
Bajó hasta el quinto tras la salida y remontó hasta el segundo, por detrás de Bastianini y delante de Bagnaia y Márquez.
Veintidós, veintidós, veintidós, ventidós, veintidós. Léase con acento andaluz, a ser posible, aunque eso es algo que ya sabrán los lectores que no hayan nacido más tarde de los 70... Por si alguien no se acuerda, o no los conoce, es un guiño al entrañable Dúo Sacapuntas que tanto nos hizo reír en el célebre Un, dos, tres y que ahora mismo vale para cantar y celebrar la nueva ventaja que tiene Jorge Martín, ‘Martinator’, después del esprint de MotoGP en el GP de Tailandia al frente de la general.
Ganó Enea Bastianini, por delante del madrileño, que a su vez batió a Francesco Bagnaia, el primero de sus perseguidores en la general, el mismo que por la mañana había hecho una exhibición en la Q2 para lograr la pole y que por la tarde tenía tanto él como su equipo cara de funeral, por un resultado que no esperaba y que supuso un mazazo moral para él y los suyos.
La primera fila de la parrilla estaba formada por Pecco, Bastianini y Martín, que fue demasiado optimista en la primera frenada y, aunque logró ponerse primero, se abría a la salida de la curva y se salía ligeramente, sacando también de la trazada a Bagnaia. De ello se aprovechó ‘La Bestia’ para ponerse primero y, a partir de ahí, poner tierra de por medio respecto a sus rivales para cruzar como ganador la meta con 1.3 de ventaja.
El regreso a pista de Martinator de esa leve colada fue delicado, porque poco faltó para que se tocara con Marc Márquez a la vez que se le levantaba la rueda delantera de su Ducati GP24, y volvió relegado a la quinta plaza, tras Enea, Pecco, Marc y un Pedro Acosta que luego rodó tras él hasta que se cayó y que en una frenada tuvo que abrirse para no chocarse con el líder de la categoría.
Había 12+1 vueltas por delante y el del Prima Pramac se lo tomó con calma, para pasar primero al novato, después al octacampeón y por último al tricampeón con un hachazo sideral en un viraje de derechas. En otro momento quizás le habría valido asegurar la tercera plazas por detrás de Pecco, porque eso suponía perder sólo dos puntos, pero se tiró también a por su rival para meterle dos puntos más en la general y pasar de 20 a 22. Y no se trata de una cifra cualquiera, más allá de la coña del inicio de esta crónica, sino que se trata de una ventaja que le hace depender ya de sí mismo, porque tres segundos puestos en las tres carreras que quedan y dos más en los dos esprints le harían campeón de MotoGP aunque Pecco ganase todo lo que queda.
Señalar también que tras el adelantamiento de Martinator a Pecco en la curva 7, se abrió y llegó a tocar lo verde, algo que hizo hasta tres veces, lo que provocó que le sacaran el aviso de que con dos pisadas más por lo verde recibiría la sanción de una vuelta larga. Puede que hubiera una acción más que hiciera saltar el sensor de turno, pero en ningún caso llegó el quinto y se libró de esa vuelta larga que le hubiera hecho caer hasta la cuarta plaza, la que ocupó un Márquez que partía quinto desde la parrilla, tras sufrir otra caída en la Q2.
Por lo demás, señalar el impresionante dominio de Ducati, con sus ocho motos copando las ocho primeras posiciones. A los cuatro primeros les siguieron Álex Márquez, Morbidelli, Bezzecchi y Di Giannantonio. Más atrás, Mir 13º, Raúl Fernández 14º, Aleix 15º, Augusto Fernández 16º y Rins 17º. No acabó Acosta, que tras la caída reanudó la marcha para retirarse más tarde.