“No he parado de gritar dentro del casco al cruzar la meta”

Sorprende la tranquilidad con la que Izan Guevara ha atendido en el circuito de Phillip Island a los medios de comunicación presentes. A sus 18 años y ante su primer título, el de Moto3, se ha comportado con la seguridad del que sabía hace tiempo que este Mundial sería suyo.

-Ha dicho en inglés que este es el primero de sus títulos. ¿Cuántos piensa ganar?

-(Sonríe). Bueno, es una forma de hablar. Ahora toca disfrutar éste, pero claro que intentaré conseguir más.

-¿Tenía previsto ganar el título ganando la carrera?

-Aún no me lo creo y te aseguro que lo he ido improvisando sobre la marcha, porque no sabía cómo iba a estar en la carrera. Me cuesta hablar, estoy sin voz casi, porque no he parado de gritar dentro del casco y se me ha caído alguna lagrimilla. Es increíble esto, poder ganar el Mundial acabando primero es brutal. Somos campeones del mundo, presión fuera, nervios fuera ya. Ahora toca celebrarlo con todo el equipo.

-Repase la temporada.

-La verdad es que este año ha sido increíble. Tuvimos un inicio un poco complicado, pero poco a poco fuimos remontando. Ahora sólo queda agradecer a todo el mundo que me ha estado apoyando, empezando por mi familia, todo mi equipo, que ha estado tanto en las malas como en las buenas en todo el campeonato, y después a mis amigos y a toda la gente que me apoya por detrás.

-¿Qué se le ha pasado por la cabeza al cruzar la meta?

-Cuando pasé por meta tenía la mente en blanco totalmente. Sólo he gritado encima de la moto, hasta que he llegado a ellos, donde me estaban esperando para celebrar. Ha sido mente en blanco totalmente y gritar muchísimo.

-Qué puntazo la celebración con un doble y que éste fuera Terol...

-Me he encontrado con mi doble. Cuando me ha hablado ya sabía que era Nico. Me ha hecho ilusión verle ahí. Él ganó un título también, y encontrarnos ahora él y yo en pista, con él haciendo de doble, ha sido increíble. Le agradezco también a Nico, por todo el trabajo que ha estado haciendo. Llevo tres años trabajando con él, tres años de mucho trabajo y mucho sacrificio con él.

-¿Ha vencido el piloto que más ha ido su bola de toda la categoría?

-Ir a mi bola ha ayudado mucho, pero destacaría sobre todo las seis carreras consecutivas en el podio, que fue lo que nos dio la ventaja para ahora conseguirlo. Me quedo con esa parte, aunque en realidad me quedo con todo el campeonato, tanto con los momentos malos como con los momentos buenos. En los malos hemos aprendido y en los buenos hemos disfrutado, así que ahora toca disfrutar muchísimo este título.

-¿Cuáles han sido los malos momentos?

-La verdad que es que muchos malos no ha habido. Tuvimos al principio de año, con las sanciones y una rotura de motor en Argentina. Después tuvimos un bajón al volver del verano en Austria, que tuvimos problemas, y en Silverstone nos tiraron, aunque estábamos delante. El último momento malo que tuvimos fue en Tailandia, que no conseguíamos dar en el clavo, pero al final de todas salimos.

-Se nota que aún no se cree lo que ha conseguido...

-Aún no me lo creo. Estoy como muy normal ahora mismo. Quizás demasiado. Voy como en una nube.