No hay dos sin tres
Marc Márquez se consolida como la mejor Ducati GP23 del año tras ganar tres de las últimas seis carreras dominicales disputadas hasta Phillip Island.
El mejor Marc Márquez está de vuelta. Y lo dicen ya sus propios jefes. El piloto del Gresini Racing está completando la temporada de su resurgir, dejando atrás unos años marcados por las lesiones, las caídas y una Honda de lo más inestable que le hacía perder el rumbo. Pero al final, Ducati ha sido la clave para volver a ser el que era. O, al menos, para saber que sigue siendo ese chico apasionado por las motos, que se divierte como siempre encima de los dos ruedas. Y vaya si lo está haciendo en este curso. Sus primeros test con la moto de Borgo Panigale, en noviembre de 2023 en Valencia, le pusieron una sonrisa de oreja a oreja que ya hacía presagiar lo que podíamos esperar de este año. Hacía falta tiempo, adaptación y encontrar los límites de esta GP23, pero se ha conseguido. 1.043 días después, Márquez volvió a ganar en el GP de Aragón (con doblete porque ganó también su primera y única esprint hasta el momento). En su circuito y ante su afición. La número 60 de Marc que tardó en llegar. Demasiado para un octocampeón.
Pero, por fin, el español se ha reencontrado con la victoria y, ahora, parece que ya no la quiere soltar más. Su lucha por el Mundial está descartada, pero en los últimos grandes premios, resulta ya toda una amenaza para Pecco Bagnaia y Jorge Martín, quienes sí se juegan la corona. El dato más revelador del nivel de Márquez es el siguiente: de las últimas seis carreras dominicales que se ha disputado, el de Gresini Racing ha ganado tres. La mitad. Aragón, Misano y Phillip Island. Tres victorias que se encargó de recordar a su equipo nada más quitarse el casco, justificando así un lapsus que ha tenido prácticamente durante todo el fin de semana. Y es que, acostumbrado ya a ser el tercero en discordia por detrás de Martín o Bagnaia, el español posó con tres dedos en su mano para la foto post clasificación. Su pareja, Gemma Pinto, se dio cuenta del error y le recordó que había conseguido la segunda plaza de la parrilla de salida y no la tercera. Más tarde, en el esprint del GP de Australia, volvió a ser segundo tras la remontada que protagonizó después de una mala salida. Y, siguiendo la broma, volvió a posar con el tres en su mano.
Le pasó lo mismo el domingo también. El tear off de la visera del casco (que se saca cuando está muy sucia y dificulta la visión del piloto), se cayó justo debajo de su moto y provocó un buen resbalón en la salida. Le tocó remontar de nuevo, pero, a diferencia del sábado, la carrera contaba con más vueltas y puedo llegar hasta Jorge Martín para lucharle la victoria. Lo consiguió y ya entonces pudo posar con ese tres en el parque cerrado. Tres victorias en domingos y tercero de nuevo en la clasificación general del Mundial. No hay dos sin tres. Le salió redondo al final a Marc Márquez la jugada para la justificación de su lapsus.
Con esto, el español supera así en puntos a la GP24 de Enea Bastianini, consolidándose, con mucha diferencia, como la mejor GP de la parrilla de salida. Y no solo eso, sino que logra luchar con las motos de esta temporada porque, en Phillip Island, ni el rebufo pudo hacer que Jorge Martín le pasara en una de las ocasiones en la larga recta de meta. Quizá Tailandia y Malasia sean una historia completamente diferente, pero Márquez estará ahí para entorpecer la lucha entre Bagnaia y Martín para cerrar cuanto antes esa tercera plaza de un Mundial que luchará el próximo año desde el box oficial de los italianos. Su plan ha funcionado y la estrategia para volver a ser campeón ya está en marcha.