“Me motivaba tener un enemigo”

De todos los momentos que dejaron juntos Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, probablemente el más recordado fuera del asfalto sea ese apretón obligado que el Rey emérito propició entre ambos en el GP de Jerez 2008. La relación entre los españoles, o grandes rivales para entenderlo mejor, era inexistente en ese momento a causa de la enemistad que provocaba la competición. Y es que a pesar de que MotoGP siempre se caracterizó por el respeto entre pilotos, algo que jamás faltó en esta relación, el Mundial también vivió momentos de tensión por todo lo que ponía en juego.

La recompensa al trabajo bien hecho sobre el asfalto llegaba en modo de ascensos y campeonatos del mundo que, ante la necesidad de “buscar nuestro hueco y ganarme el ser un piloto profesional”, como bien cuenta Pedrosa en la segunda entrega de Cuatro Tiempos de DAZN, avivaron su enfrentamiento con Lorenzo. Para el gran público esta rivalidad se forjó en el GP de Alemania de 2005 en 250 cc, cuando el balear se fue al suelo tras tocar por detrás la moto de Dani. Pero nada más lejos de la realidad. “Ya venía de mucho antes, yo sabía de él, él sabía de mí. En 125 cc ya veníamos ‘picados’ aunque no tuviéramos grandes momentos en pista o por un campeonato. Luego, en 250cc, tuvimos ya más pique en pista. Al final, en ese momento yo estaba dominando la categoría, él venía para quitarme ese sitio y ahí empezaba la lucha más dura”, confiesa el catalán.

La enemistad entre ambos se fue cocinando a fuego lento y llegó al punto de ebullición cuando coincidieron en MotoGP. Aunque la categoría reina simplemente fue una continuidad de una rivalidad necesaria para que Lorenzo creciese como piloto: “Yo buscaba esa rivalidad, porque me motivaba tener un enemigo”. En ese momento le tocó a Dani, con quien creó una de las historias más recordadas de la máxima cilindrada, dentro de una atmósfera que difiere mucho a la actual. El balear echa en falta una rivalidad como la suya y aunque es consciente de que “no se puede forzar, es así, todo eso de llevarse bien entre todos ha afectado”. De manera negativa en su opinión: “Seguramente lo de Instagram, ponerse ‘likes’ y todo eso vende menos. La gente lo que quiere es ver rivalidad, que haya pique… Es lo que les mantiene pendientes”.

Pedrosa replicó, asegurando que “tampoco puedes crear una rivalidad de la nada, eso tiene que ser algo real. A mí no me gustaba, y yo no le gustaba a él. Así fue la historia”. Esa a la que en la actualidad cuesta encontrar un símil, mientras que echando la vista atrás, tiene varias coincidencias. Crivillé comparó la rivalidad entre Lorenzo y Dani con la que él tuvo con Doohan: “Mi mejor época fue la de 500cc y Doohan. Fue el rival del que más aprendí, tuvimos nuestros roces, piques…”. Como también los tuvieron otros dos campeones como Jorge y un Pedrosa, al que le faltó la fortuna. “Las lesiones no le acompañaron, pero tuvo el título (de MotoGP) en la mano varias veces”, aseguró Aspar.