“¿Márquez? Verle en el box de Ducati fue una emoción única”

Desde antes de que se cerrara el telón del 2024, Marc Márquez y Ducati ya eran la comidilla de todo el paddock. El fichaje del campeón sorprendió al mundo cuando se creía que el acuerdo con Jorge Martín estaba ya cerrado, pero el piloto de Gresini acabó lanzando un órdago que cambiaría el futuro de la marca italiana y del recién coronado campeón de MotoGP. El madrileño rápidamente encontró su sitio en Aprilia y su adiós a Borgo Panigale provocó la marcha del Pramac hacia Yamaha. Daños colaterales de tener en el box al mayor Dream Team de los últimos años, con un total de once títulos dentro del garaje, repartidos entre Márquez y Pecco Bagnaia. Por eso, la llegada del de Cervera causaba tanto expectación y nerviosismo por parte del equipo que, aunque ganaba mucho con el ocho veces campeón, también perdía dos motos en la parrilla de salida y dos grandes pilotos como Martín y Bastianini.

Márquez apostó todo al rojo y, en una sola salida, alivió los miedos de todo Ducati. Al ilerdense le gustó la moto, con grandes sensaciones en lo que será la máquina de 2025, que todavía tiene mucho por desarrollar. Pero al menos el punto de partida es positivo y así lo hizo saber Mauro Grassilli, director deportivo de Ducati, y uno de los que más ha luchado por el fichaje de Marc para el equipo oficial. “El objetivo del día era escuchar sus primeras sensaciones y, cuando entró en el box, lo primero que dijo fue ‘me gusta la moto’. Para mí fue un alivio”, explicaba el italiano, sustituto de Paolo Ciabatti, en declaraciones recogidas por Motorsport.com, quien también aseguró que llegar a un acuerdo no fue fácil: “Desde el principio trabajamos para verlo en el box oficial del equipo, con negociaciones con su manager para poder ponernos de acuerdo en muchas cosas, como los patrocinadores”. De hecho, es un tema pendiente de resolver, ya que en el test salió al completo de rojo, sin patrocinadores en su mono y moto.

“Ver el resultado de un trabajo que empezó hace tantos meses fue una emoción única. Verle en la pista y en el box con nosotros ha sido una gran sensación”, añadía el italiano, emocionado por todo lo que está por venir en la nueva temporada. Pero no será un curso fácil, ya que muchos estarán pendiente de la relación entre Bagnaia y Márquez que, de jugarse el Mundial, podría traer muchas tiranteces dentro del mismo box. Dos gallos en el mismo gallinero nunca ha sido una buena idea. “Los dos pilotos tienen el mismo objetivo, que es el mismo que buscamos nosotros. Estoy convencido de que no siempre será fácil, pero el año que viene será una buena experiencia”, comenta Grassilli, que confía en la profesionalidad de ambos. Por el momento, el primer contacto ha sido bueno, con el italiano dando la bienvenida al español y compartiendo unas primeras sensaciones con la nueva moto que fueron muy similares.

“Se les pudo ver hablar entre ellos, compartiendo las sensaciones sobre la moto, que eran las mismas. Son dos profesionales, es extraño tener que decir lo que ya sabíamos, pero es lo que queremos. Queremos que los dos pilotos contribuyan juntos al desarrollo de la moto y a mejorar el equipo. Entonces, algo que no hay que dar por sentado, verlos hablar el primer día, compartir las cosas con lucidez y tener los mismos pensamientos sobre la moto, fue el primer reconocimiento del trabajo que estamos haciendo”, explica el ejecutivo, lo cual, es una gran noticia para la marca, porque la línea de trabajo este invierno será la misma para ambos pilotos, que no volverán a subirse a la moto hasta los primeros test de pretemporada, en Sepang, el próximo mes de febrero.