“Márquez te saca un conejo de la chistera cuando menos te lo esperas”

Había muchas ganas de hablar con Santi Hernández, el responsable técnico de las 59 primeras victorias de Marc Márquez en MotoGP. La 60, la primera con la Ducati, la vivió desde el box del Repsol Honda, atento a lo que hacía su piloto de este año, Joan Mir. La televisión le dedicó un emocionante plano en los últimos instantes de la carrera de Aragón, cuando Marc estaba a punto de ganar, como en los viejos tiempos...

-Ha sido durante tantos años el técnico de Marc Márquez que el otro día en Aragón, cuando estaba a punto de cruzar la meta como ganador, 1.043 días después, la realización televisiva le sacó, como en los viejos tiempos y en una especie de homenaje por todo lo vivido juntos. ¿Qué sintió?

-Yo estaba centrado en lo mío, en mi piloto. Lógicamente, sí vi mi imagen ahí y no la entendí en ese momento, porque estaba metido en mi mundo, en mi carrera, en la carrera de Joan y la verdad que no se me pasó nada por la cabeza. Luego, cuando llegas a casa y te escriben para decirte que has salido por la tele cuando Marc iba a ganar pues sí que está bien, pero como le digo a la gente con la que he hablado, yo no soy protagonista en nada de todo eso. Lo es su equipo, que son los que han conseguido esta victoria. Yo no estoy en su presente y no tengo que salir, pero luego lo piensas y ves ese reconocimiento y te pone contento que se hayan acordado de ti. Durante estos años hemos conseguido muchas cosas juntos y es bonito, pero los protagonistas son los de su equipo y su entorno. Esos son los que tienen que disfrutar, que son los que lo han conseguido.

-Lo único que eché de menos en ese plano televisivo es que no se veía su clásico movimiento de pie, ese baile de San Vito que le entraba siempre en sus carreras...

-(Sonríe). Bueno, es verdad que cuando hemos estado jugándonos victorias y el campeonato soy una persona que vive mucho las carreras, y las sigo viviendo igual aunque los resultados no nos salgan. Es mi ADN, mi carácter, mi forma de ser.

-¿Habló con Marc tras su victoria de Aragón?

-Sí. Hablé con él este miércoles, que se pasó a saludarnos por el box. El equipo quería también felicitarle. Yo soy amigo de él y me alegré mucho. Mentiría si digo lo contrario. Vi la carrera, lo que estaba haciendo y me alegré mucho por él. Cuando quieres a un amigo, le deseas lo mejor, y para mí Marc es mi amigo, aparte de lo profesional que hemos tenido juntos. Y lo conseguido es algo que se merece, no sólo como profesional y piloto sino como persona. Se merecía esa victoria y el volver a estar ahí. Es un reconocimiento para él que se merece, después de todo lo que ha pasado. Hemos estado a su lado durante tantos años y, después de su lesión, sabemos lo que ha sufrido, sabemos muchas cosas que se le han pasado por la cabeza, y verlo otra vez en lo más alto sólo hace que alegrarte.

-Usted que le conoce bien, ¿vio por la tele al Marc de siempre, al Marc ganador de Honda?

-Vi a un Marc con mucha confianza, que lo tenía muy claro desde el primer día, desde el viernes. Es verdad que las condiciones de pista eran las más favorables para él, pero eran para todos igual, no sólo para Marc. Es verdad que Marc es un tío que se sabe adaptar muy bien a las condiciones difíciles y se vio desde el viernes que marcó la diferencia. Vi un Marc muy confiado y en el ‘warm up’ vi que lo tenía clarísimo cuando salió, dio una vuelta y entró. No quiso liarse con diferentes sensaciones, porque la pista no estaba ni para lluvia ni para seco y sabía que esas no iban a ser las condiciones de la carrera. Ahí me di cuenta de que lo tenía muy claro, que no quería liarse y que no quería que le cambiase su ‘feeling’ con la moto. Cuando ves a un tío que da una vuelta, entra al box y se va a cambiar mientras los otros siguen rodando quiere decir que lo tiene muy claro.

-Usted es un profesional y estaba a la carrera de Mir, ¿pero le costó contener los gritos de alegría por la victoria de Marc?

-Somos profesionales y estamos centrados en nuestro trabajo. Cuando acabamos y vi lo que había conseguido, interiormente me alegra, pero no tienes esa adrenalina de celebrarlo como cuando estás dentro. Yo me alegré cuando cruzó la meta. Me alegré por un amigo que ha vuelto a conseguir lo que quiere y por lo que está luchando, conociendo todo por lo que ha pasado y lo que ha dejado atrás. Es con lo que me quedo, pero no me sale lo de dar saltos de alegría, porque estoy a lo mío.

-De Mir le pregunto otro día...

-Venga, a ver si damos que hablar.

-Dígame antes de despedirnos si ve a Marc en disposición de luchar por el título ya este año.

-Lo que tiene que hacer Marc es lo que está haciendo, construir. Construir porque viene de años muy difíciles y ha cambiado de marca. Está muy claro lo que está haciendo, construir. Su objetivo a principio de temporada era hacer buenos resultados, subir al podio y, una vez hecho, el objetivo era ganar, y lo ha conseguido. Tiene que construir este año para poder luchar por el Mundial el año que viene. ¿Decir ahora que está ya para luchar por el Mundial? nunca se sabe, porque de Marc te lo puedes esperar todo y siempre te saca un conejo de la chistera cuando menos te lo esperas. Pero es verdad que tanto Pecco como Martín están a otro nivel y no le va a ser fácil.