Márquez rechaza los cambios

La sintonía de Marc Márquez con la Ducati ni siquiera necesitaba de siete dobletes consecutivos para saltar a la vista. De hecho, la ausencia del octocampeón en lo más alto del podio al esprint en Misano, ni siquiera despertó inquietud. La sintonía entre moto y piloto resulta incuestionable y cuando las cosas funcionan, no hay por qué cambiar. Algo que tiene muy en mente el piloto español, quien en reiteradas ocasiones repitió que sentía mucha confianza hacia una Desmosedici que está a punto de llevarle de nuevo hasta lo más alto de MotoGP. Y hasta que eso suceda, el ilerdense rechaza cambios que puedan alterar sus sensaciones con la GP25.

Marc está un paso por delante de todo y de todos. Pero en un día de pruebas, resultaba irremediable probar. Pero solamente eso. En el box del octocampeón no hizo falta salir a buscar un buen tiempo, a lo largo de la jornada completó 47 vuleltas y en la mejor de todas paró el crono en un 1:30.871 que le dejaba como la sexta mejor referencia del día. En Ducati hubo trabajo que hacer con el octocampeón, pero básicamente todo se centró en probar piezas que arrojen algo de luz sobre qué poner sobre el asfalto en los test de Valencia que inaugurarán el 2026. Pues tratar de mejorar la GP25 en un momento donde Márquez afronta su primera bola de partido, es contraproducente.

“Hemos probado diferentes basculantes, esto ha sido lo más nuevo, el resto ha sido volver a probar cosas que ya habíamos probado. Pero de momento seguiremos con nuestra base hasta conseguir el principal objetivo”, explicaba el octocampeón, haciendo referencia a ese noveno título mundial. Alcanzar la corona es la única prioridad de Marc en estos momentos y “una vez lo logremos seremos más flexibles”, explicaba el español, en referencia a lo que Ducati le pida probar o modificar en la Desmosedici. Hasta entonces, con el mismo material que le ha permitido arrasar en esta temporada, Márquez pretende salir a Japón en busca de esos tres puntos que le devuelvan a la cima de MotoGP... aunque no le resultará sencillo.

“Tengo la sensación de que la gente da por hecho que voy a ser campeón en Japón y para eso tengo que sumar tres puntos más que Álex (Márquez), que tampoco es una tarea fácil. El es segundo del campeonato, está siendo constante, viene de dos carreras buenas, aquí en Misano hemos sumado los mismos puntos (25), por eso intentaremos seguir con la misma mentalidad en Japón. Puede llover, Álex puede ir muy rápido... Motegi como circuito me gusta, se me ha dado bien siempre, pero también a él, que ha ganado varias veces”, recordaba Marc, sobre un rival que ha sido el único capaz de seguirle el paso en un año de dominio. Aunque lo cierto es que en el trazado japonés, Márquez ya se ha anotado tres de sus seis títulos en la categoría reina.

“En Japón quiero sentir presión”

A pesar de todo, como de costumbre, el octocampeón prefiere tirar balones fuera y rebajar la euforia en un momento clave de su trayectoria. El noveno Mundial no sería como otro cualquiera, pues llegaría como el primero tras la lesión en un comeback histórico para MotoGP, que se grabaría en los libros de historia. Pero hasta que no aterrice en Motegi, no aparecerán las mariposas en el estómago: “De momento no siento presión. Me gustaría sentirla y presión como la del domingo en carrera me gusta. Cuando no la hay, como hoy en el test, me relajo y he cometido un error en la curva 2. He saltado para dentro del piano y me he caído, una curva donde nunca vas al borde de la pista. Así que voy a intentar descansar unos días y en Japón volver a sentir la presión para rendir mejor”. Y sobre todo, para buscar la manera de convertirse en nueve veces campeón del mundo.