“Márquez igual se guardó algo”

A Miguel Oliveira el inicio de año se le ha hecho más cuesta arriba de lo habitual. Mientras que Pecco Bagnaia comenzó el curso tan perfecto como terminó el anterior, para el portugués ha sido todo lo contrario. Lo cierto es que el pasado 2023, su punto final al año llegó antes de lo esperado debido a un incidente durante la sprint del GP de Qatar (que se celebró en noviembre como penúltima carrera del año). El piloto de Aprilia se llevó puesto a su compañero de marca, Aleix Espargaró, y fue él mismo quien terminó con la peor de las partes: lesión en su mano y fuera de juego para Valencia, que suponía la cita final del calendario. Pero su mala suerte no acaba ahí. Recibió una sanción para esa carrera y, aunque el equipo la apeló, los comisarios no escucharon: la Long Lap se tenía que cumplir y, con su ausencia en Cheste, se arrastraría hasta la primera carrera de la nueva temporada. Es decir, su GP de Qatar ya empezaría condicionado.

“Sin esa penalización que he cumplido el domingo de Qatar, creo que el resultado hubiese sido otro”, asume el portugués, que terminó decimoquinto en la primera carrera del año, pero con buenas sensaciones encima de su Aprilia que, por primera vez desde este curso, viste los colores de la bandera estadounidense por la entrada de Trackhouse al Mundial de MotoGP. Sin querer darle más importancia a una sanción que se ha alargado más de lo normal, Miguel Oliveira mira ya a la segunda cita de la temporada que, sin duda, es la más especial para él. Siendo la única representación portuguesa en la parrilla de salida, llegar al GP de Portugal siempre es emocionante. Además, apunta algo porque, avisa, se ve “con capacidad para hacerlo mejor” en su país y ante su afición, que se quedó con ganas de más el pasado 2023, cuando Oliveira se vio involucrado en un polémico y duro accidente con Marc Márquez, en el que ambos acabaron lesionados y, el español, sancionado. “Es mi circuito preferido. Me es más natural rodar rápido en Portimao”, asegura el portugués en un encuentro con Estrella Galicia, previo al fin de semana.

Y, precisamente, Oliveira también pudo hablar del debut de Márquez con la Ducati. Con permiso de Acosta y el resto de la flota de Borgo Panigale, el español fue la gran atracción de este inicio de año. Tras once temporadas con Honda y seis Mundiales de MotoGP, su estreno con la Gresini fue el foco de atención en un fin de semana donde pudo ser quinto en la sprint y cuarto en carrera. Sufrió con la degradación de los neumáticos, fue prudente y, aun así, acabó como la primera de las GP23 que estaban en pista. Por eso, y consciente del potencial que sigue teniendo el ilerdense, Oliveira asume que es solo el principio de su historia con los italianos: “A Marc, con la Ducati, lo he visto muy bien. Igual se guardó un poco porque creo que quería empezar con un resultado más sólido. Ya me lo esperaba, la velocidad”. Aunque espera poder ponerle las cosas difíciles: “Después del año pasado que tuve, me gustaría volver a subir al podio y ganar alguna carrera, eso ya me haría muy feliz”.

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