“Márquez ha tenido sensaciones muy similares a las mías”

Sin duda, el box del equipo oficial de Ducati se llevó este pasado martes todas las miradas del paddock. La expectación era máxima y, aunque fue Marc Márquez quien se llevó la mayor parte de este protagonismo, ver a Francesco Bagnaia al otro lado del garaje hacía aumentar ese morbo de ver a dos de los grandes pesos pesados de la categoría en el mismo equipo. Aunque sus planes fueron muy diferentes en este primer día de test para la temporada 2025. El italiano, que ha recuperado su dorsal habitual (el #63) al tener que despedirse del uno de campeón, sorprendió con una decoración blanca de su Ducati para seguir trabajando en todo lo nuevo que ya pusieron a prueba el pasado mes de septiembre en Misano. Entonces, las sensaciones fueron buenas y se repitieron en Barcelona con una Desmosedici que parece seguir dando pasos hacia delante.

“Ha sido un día productivo, me ha gustado bastante lo que hemos probado”, aseguró Bagnaia en DAZN al final del día, que exprimió hasta prácticamente los últimos minutos. Y es que la lucha por recuperar la corona ya ha empezado para él. De hecho, aunque quede mucho por mejorar, ya pone en aviso a sus rivales: “Seguramente, el equipo y los ingenieros tendrán muchísimo trabajo que hacer este invierno, porque la moto nueva tiene potencial. Salir con una moto nueva y estar a este nivel ya, está bien. Creo que es el primer año en que el motor ya funciona así, tan bien, pero todavía necesitamos algo más. La GP25, en la frenada, es un poco peor que la GP24, que me gustaba muchísimo para entrar en curva. Pero es más estable en los virajes rápidos y largos”.

El actual subcampeón del mundo terminó el día con un total de 60 giros, para ser el tercero más rápido de la jornada, por detrás de Álex Márquez (con la GP24) y Fabio Quartararo. Ambos compañeros de equipo tuvieron tres motos a su disponibilidad en el box. En el caso del italiano, trabajó con la GP24 (la única pintada de rojo en su box), una GP24.5 y la nueva GP25. Para Márquez, una de cada año: desde la GP23 a la GP25. Y, además de estar “muy contento” por las sensaciones, también sorprendió al hablar de su nuevo compañero, con quien ya comparte muchas opiniones sobre la moto: “La fortuna es que tengo a Márquez al otro lado del box, que ha tenido sensaciones muy similares a las mías, y esto es muy positivo para enderezar el trabajo un poco. Eso ayuda mucho”.

Y explicó en profundidad las diferencias que ha encontrado entre todas las motos con las que ha podido rodar en Barcelona, un trazado que siempre ha sido “peculiar” para él y la Ducati: “La 24.5 tenía solamente el motor nuevo, y la otra (GP25) era nueva por completo. Era por comparar el chasis y el motor entre la vieja y la nueva. Pero hoy no elegiría ninguna, ya lo sabíamos antes del test. Hemos hecho toda la temporada con la GP24, y siempre es muy difícil que la moto nueva funcione mejor que la antigua. Lo que hemos hecho es coger datos”. Pero no ha mirado los de Márquez: “No miro nunca los datos entre pilotos en los tests, porque no sabes los neumáticos ni nada. Lo que era importante es que las mismas cosas probadas dieran el mismo ‘feeling’, para ir en la misma dirección, aunque él ruede de una manera un poco distinta a la mía, el papel del set-up parecía el mismo, diciendo los mismos comentarios”.