Márquez da un paso de gigante

Aseguró que para esta ocasión no tendría ninguna prisa ni se precipitaría durante el proceso de recuperación, pero cuando se trata de volver a pilotar una moto, siempre ha pasado más tiempo de la cuenta para Marc Márquez. Hace apenas una semana que el ilerdense recibió el apto médico que le permitía intensificar la recuperación de su húmero derecho tras la cuarta operación y con vistas a estar presente en los próximos test de Misano (se le espera para el martes 6 de septiembre), el de Honda ya se ha probado al manillar de la CBR600RR de la marca japonesa durante una jornada de test en MotorLand.

Como ocurrió en sus procesos previos de recuperación, la prueba se realizó a puerta cerrada y no ha trascendido demasiada información sobre cómo ha transcurrido la jornada. Sin embargo la sonrisa delata a Márquez: “Hoy tengo sonrisa permanente. Después de mucho esfuerzo vuelvo a subirme a la moto. Gracias a todos los que estáis detrás empujando siempre. ¡Seguimos!”. La impaciencia por volver a pilotar era desmedida. De hecho el ilerdense tuvo que marcharse del Red Bull Ring antes de que finalizase el gran premio al que asistió como espectador, a causa de las sensaciones que le producía el ver su Honda lista para correr mientras él, no podía sacarla a la pista. Y por fin, aunque no haya sido sobre su Honda, se ha podido dar ese homenaje que tanto necesitaba.

Hubo una prueba previa hace dos días que sirvió como aperitivo a este test y también, como comodín. Marc se subió a una bici de montaña para comprobar cómo reaccionaba su brazo derecho y de qué manera podía gestionar la fuerza. Y el resultado fue positivo, para mantener la tónica de las revisiones médicas que ha ido superando desde su operación a principios de junio en Estados Unidos. Los resultados siempre han sido esperanzadores, de hecho la última visita de Márquez a los médicos confirmó que el hueso se había soldado correctamente, y todo hace apuntar que sobre la moto el de Honda ya se vuelve a gustar pese a estar todavía lejos de esa versión arrolladora que interrumpió la lesión.

Pero ahora mismo lo más importante para el ilerdense es ir dando pasos sobre seguro, que le vuelvan a convertir en campeón. Eso también incluye encontrar las soluciones acertadas en la fábrica de Honda, pero sobre todo recuperarse al máximo a nivel personal. Las pruebas de Misano serán el primer escenario marcado para comenzar ese trabajo mutuo y como antesala de su RC213V, Marc ha probado una montura diferente a la que usó tras el invierno cuando reapareció a causa de la diplopía. Entonces el de Cervera se puso al manillar de la RC213V-S, una moto de calle derivada directamente de la MotoGP, pero ahora esa CBR600RR ha sido la elegida para volver a soñar. Porque la historia no ha hecho más que comenzar.