Márquez aún tiene cuentas pendientes

Marc Márquez ha conseguido su objetivo más importante para esta temporada y probablemente, también de su carrera. La manera en la que reiteraba “estoy en paz conmigo mismo” durante la celebración de su séptimo título de MotoGP, noveno absoluto, dejaba claro que estos años de sequía habían sido una lucha personal en la que, la corona, saldaba a nivel interno las cuentas que el piloto tenía consigo mismo. Porque sobre el asfalto, el de Ducati todavía tiene dos cosas por hacer. Y la primera de ellas se puede tachar de la lista este mismo fin de semana, durante el GP de Indonesia (del 3 al 5 de octubre).

En su año de estreno junto al Ducati Lenovo, el nueve veces campeón se presentaba en el box rojo con asteriscos en tres escenarios: Austria, Mandalika y Portimao. En el caso del Red Bull Ring, la pista austriaca dejó de ser excepción para entrar a ser parte de la regla, después de que Márquez se estrenase como ganador sobre el asfalto de Spielberg junto a la Desmosedici. Y ahora, en un año de dominio absoluto por parte del español, esta parte final del campeonato también le da la oportunidad de conquistar los dos únicos escenarios donde todavía no conoce la victoria en MotoGP.

Para tratar de dejar en blanco la lista en este 2025, Marc deberá empezar por intentar conquistar el circuito de Mandalika. La llegada del GP de Indonesia al Mundial tuvo lugar en un 2022, donde el español todavía competía convaleciente de su lesión de húmero derecho. Y para postre, la Honda estaba adentrándose en la profunda crisis que le ha acompañado hasta el presente en MotoGP. Por mucho que Márquez fuese experto en conquistar escenarios desconocidos, esta entrada no se dio en un momento idóneo para el nueve veces campeón; que tiene como mejor resultado en el circuito de Lombok, su tercer puesto durante la esprint de 2024. Pero los antecedentes no son suficientes.

Ni siquiera el hecho de que Marc firmase en el pasado GP de Indonesia la salida más espectacular de la temporada, remontando desde la duodécima a la quinta plaza en tan solo una curva, es sinónimo de éxito. El piloto de Ducati ha repetido una y otra vez que, en competición, vales lo que dice tu último resultado y aunque en su caso el GP de Japón habla muy bien de él, lo sucedido en Motegi nada tiene que ver con lo que puede ocurrir en Mandalika (donde nunca ha terminado una carrera dominical). Sobre todo ahora, que Pecco Bagnaia parece haber encontrado la manera de ser competitivo con la Desmosedici y tiene ganas de un cuerpo a cuerpo con su compañero de box.

El récord de victorias, a tiro

Bagnaia necesita un buen resultado frente a un Márquez en plenas facultades, para terminar de asentar su confianza. Pero esa es una guerra completamente ajena al español. La prioridad de Marc es seguir haciendo historia, ahora junto a Ducati, y ganar en Indonesia le ayudaría a hacerlo. Para empezar, porque solo le quedaría vencer en el GP de Portugal (del 7 al 9 de noviembre) para haber conquistado todos los escenarios del Mundial. Y a partir de ahí, porque el nueve veces campeón igualaría el récord de victorias en un mismo curso (las 13 de 2014) y además, tendría la oportunidad de establecer una nueva referencia que le mejoraría a sí mismo. Como de costumbre, las cuentas dependen de él.