Madrid arde con la fiesta del motociclismo español
Ni el calor extremo en el centro de Madrid impidió que centenas de personas se acercaran a celebrar el centenario de la RFME. Pedrosa y Bou, los grandes protagonistas.
El olor a gasolina inundó Madrid mientras el rugir de los motores se colaba en cada hueco del centro de la capital. Con permiso de MotoGP, que celebra el GP de los Países Bajos en Assen este fin de semana, la plaza de Colón se convirtió en el epicentro del motociclismo español, que salió a la calle a celebrar el centenario de la Real Federación Motociclista Española. No faltó nadie. Ni siquiera los más de treinta grados que no impidieron que los aficionados se acercaran a pasar una jornada llena de pasión. Exhibiciones del equipo nacional de trial, motos históricas sonando por la plaza, retransmisiones del Mundial… y pilotos de leyenda como Dani Pedrosa y Toni Bou.
Precisamente los dos pilotos que se han llevado el mayor baño de masas entre los cientos de aficionados que se han acercado hasta el centro de la actividad. Pedrosa fue el gran protagonista, siendo un comentarista de lujo para la retransmisión de la carrera al sprint de MotoGP, pero sintiendo el calor de un público que no dejó de gritarle ni de vivir la cita en Assen con la mayor pasión del mundo. “¡Dani, gana la carrera!”, gritaban al piloto probador de KTM, que se reía sabiendo que en unos meses será parte de la cita del Mundial en Misano. Comprometido con sus colores, sufrió con la carrera, se llevó las manos a la cabeza y lamentó una sanción a Binder que le acabó dejando quinto. Luego, sin tiempo para más, a atender a los cientos de fans que esperaron bajo el intenso sol del mediodía por una firma. Pidieron consejos a todo un campeón, firmó cascos y hasta un mono suyo de sus años en 125cc. “¿De dónde lo has sacado?”, se sorprendía Dani, que repetirá este domingo con una exhibición por el Paseo de Recoletos y, después, como comentarista para la gran cita de MotoGP y el debate que cerrará la jornada.
No tuvo nada que envidiarle Toni Bou. Atento desde primer momento con todos los aficionados, impresionó a propios y extraños con sus malabares sobre la moto en una exhibición que acogió a decenas de personas. “Está loco”, se escuchaba entre la multitud que se agolpó para ver al 32 veces campeón del mundo, mientras Bou seguía bajo sol, alargando una exhibición que maravilló al público. Después, a sentir el calor de la gente y nunca mejor dicho, porque no faltó quien le agradeció quedarse lo que hizo falta para firmar y sacarse foto con todo el que lo pidiese. Y mañana más, porque el campeón será otro de los presentes en la exhibición que paralizará el Paseo de Recoletos con motos históricas, además de ser otro de los grande invitados en la mesa de debate tras la carrera de MotoGP. La actividad se prolongará desde las 10.00h hasta las 20.00h para un fin de semana a la altura del centenario de la RFME.