MOTO3 (JAPÓN) | DAVID ALONSO

“Lo mejor es que a Aspar le haya merecido la pena el viaje”

David Alonso: “Desde Indonesia, a cada campeón que me encontraba les preguntaba que cómo era lo de jugarse el Mundial”.

MOTEGI
FRANCK ROBICHONEFE

Nada más bajarse del podio tras ganar el Mundial, David Alonso atendió a las televisiones, con conexiones hasta en Colombia, y medios presentes en Motegi sin ninguna prisa y con una enorme sonrisa de oreja a oreja, para repasar su temporada y su vida. El Colombiano de Madrid dejó muchos titulares y éste elegido sobre Aspar refleja su generosa personalidad, instalado por vez primera en plena cima del mundo.

-Enhorabuena David, ¿qué se puede decir en un momento así?

-No sé qué decir. Solo decir gracias a todos los que han hecho esto posible, a los que me han ayudado a llegar aquí y en momentos difíciles. Y me siento muy afortunado de poder vivir esto.

-¿Qué le ha pasado con las lágrimas?

-No entiendo muy bien por qué. Ayer, después del entrenamiento y de hacer el planning de carrera iba bien. Y después pensé que podía ser campeón del mundo y no era muy consciente. Luego llegué al hotel y me entró mi lado sensible y empecé a llorar. Veía que lo necesitaba, que me venía bien. Todo lo que lloré ayer no lo he llorado hoy.

-Ha dicho que en la carrera ha peleado contra usted mismo, ¿por qué?

-Lo bonito de vivir una carrera por un título es que hay situaciones que te ponen a prueba y que te hacen mejorar para el futuro. Hoy tenía que combatir con ese miedo. Y sobre todo entrando a las curvas 7-8 siempre pensaba en no caerme. Y eso hacía no inclinar como tocaba al inicio, ir muy tenso porque tenía miedo a perder. O mejor dicho, miedo a ganar. Luego he tratado de parar, respirar y combatir esa emoción.

-Entrando en el pit lane le ha felicitado mucha gente, como Márquez, Bagnaia, Quartararo, los mismos a los que estos días dice que les habías pedido consejo. ¿Qué le dijeron?

-Desde Indonesia, a cada campeón que me encontraba les preguntaba que cómo era lo de jugarse el Mundial. Al primero que pregunté fue a Mir, que me dijo que en el momento que fuera a asegurar me iban a pasar por encima, que había que ir a ganar. Aquí con Bagnaia y Márquez, me decían que no tuviera esa presión de que tenía que ganarlo aquí, que podía ser en otro sitio. Lo que les trasmitía a ellos es que a mí me daba miedo el hecho de irme a Australia o Malasia y que lloviese y que se alargase. Y me dijeron que me relajase y no pensase en ello.

-¿Por qué dice que se le ha hecho el Mundial muy largo? Si lo ha ganado a cinco carreras del final...

-Sí, el año pasado, mismas carreras, misma categoría y se me pasó volando. Y este año se me estaba haciendo muy largo. Parecía que no pasaba el tiempo. Un fin de semana se convertía en una semana. Tener que estar siempre al máximo nivel, cada vez que sales a pista dar el máximo desgasta. Después de Inglaterra peté, hubo un momento crisis. Entre Inglaterra y Austria fue difícil, tuve que resetear, no tenía más energía y empecé a aficionarme a la bici de carretera. Había gastado todo y quedaba la mitadde la temporada. Pasé una semana que no tenía ganas de nada y ese fue un punto de inflexión en el campeonato.

-¿Cómo ha sido la última vuelta?

-Ha venido de las tres últimas vueltas que tenía que darlo todo. Veía +0,1 en la pizarra. Y en esa última vuelta, más que cerrar huecos me he centrado en hacer mi mejor vuelta. Miraba el dashboard de la pantalla y veía mis parciales. Y cuando he llegado a la frenada de la bajada es cuando he empezado a pensar en el título, cuando no me han pasado ahí veía que ya iba a ser muy difícil que me pasaran en la chicane. Y ahí ya sí que he pensado que se iba a cumplir mi sueño.

-Y en la vuelta de honor, bandera de Colombia y bandera de España. Así todos contentos, ¿no?

-Sí, eso era algo que tenía claro. Que cuando sacase una bandera iban a ser las dos a la vez. Y me parecía el momento perfecto para hacerlo. Mi madre y el otro mi padre. Yo nunca me podré dividir.

-Aspar y Terol, ¿qué puedes decir de ellos?

-Lo que más feliz me hace es que a Jorge le haya merecido la pena el viaje, porque ya estaba diciendo que no le gustaba estar en Japón. Y le decía, ‘buenas vibras para la carrera’. Pero habría sido cachondo no conseguirlo aquí y dejarlo para Australia. Y luego en la celebración, que haya estado Dani Villar, mi mecánico que siempre ha estado conmigo. Que haya venido hasta Japón para esto. Tenía que estar aquí.

-¿Y de sus padres?

-Mis padres estarán en casa viéndome. El último mensaje que he mandado hoy es el ‘buenos días’ que siempre nos mandamos. Y que no es un ‘buenos días’ a secas porque siempre me ponen un mensaje. Ayer quizás me vieron con dudas y me han dicho ‘vamos, que tú ganaste la Talent, no tengas miedo y lucha como tú sabes’. Siempre lejos, pero conectado.

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