“La edad no es un impedimento”

Por mucho que siga demostrando, el fantasma de la edad seguirá persiguiendo a Álvaro Bautista. No porque los 39 años le estén pasando factura, si no por los constantes comentarios y recordatorios de la gente. Un poco lo que le sucede a Fernando Alonso en la Fórmula 1. Mientras muchos daban por terminada la carrera del talaverano por un flojo inicio de temporada (producto de una lesión en los test de invierno), él confirmaba hace apenas unas semanas su continuidad en el Mundial de Superbikes. Al menos, seguirá por un año, ligado al equipo oficial de Ducati que le ha dado, hasta el momento, dos coronas en la categoría de las motos de serie. Y podrían ser más.

Aunque para este año, el reto se antoja complicado. Cierto es que la ausencia de Toprak Razgatlioglu este pasado fin de semana en Cremona es algo que jugó a favor del equipo italiano, en especial para el compañero de equipo del español, Nicolò Bulega, que tan solo está doce puntos por detrás del turco. En el caso de Bautista, la distancia aumenta hasta los 82 puntos a falta de tres rondas por disputarse. Al menos, el fin de semana en Italia fue positivo para el talaverano, sumando dos puntos cuando llegaba todavía dolido de su accidente en Magny-Cours en el que se fracturó una costilla. “Estoy contento con el fin semana”, indicaba el de Ducati, quien admite que fue “una ronda dura” por tener que “lidiar con mi cuerpo y remontar muchas posiciones”. Y es que, en la lucha por la pole, un error le condenó a salir desde la 13ª posición. El sábado fue tercero y el domingo ascendió a la segunda plaza del podio al superar a Bulega. “En las frenadas pude ser eficaz y al final estuve cerca de alcanzar a Danilo (Petrucci, autor del triplete)”, añadió.

Feliz con el triunfo del italiano, Bautista ha vuelto a reivindicar ante la prensa que “la edad es solo un número y no una de las razones por las que puedo ser más rápido o no”. A sus 39 años, el talaverano sigue lleno de energía, pero sobre todo de una motivación propia de un piloto que está empezando. “Lo que marca la diferencia es la mentalidad, de hecho, me siento más fuerte que nunca”, confiesa el español que, pese a su fractura en la costilla, no paró de trabajar para llegar en las mejores condiciones posibles a Cremona.

“Después de Magny-Cours podría haberme quedado en casa y prepararme lo mejor posible para Aragón, que es uno de mis circuitos favoritos, delante de mi público. En cambio, mi verdadero reto era venir aquí y aspirar a algo importante”, indicaba el pasado domingo, explicando que, en esas dos semanas de descanso entre citas, se había sometido “a varios tratamientos” que aceleraran su recuperación. “He acabado dos veces en el podio, esto quiere decir que para mí la edad no es un impedimento”, reivindica el de Ducati, que vive una eterna juventud.