La desesperación invade Honda
“Si lo que llevan a Jerez tampoco funciona, habrá que ser drásticos”, dice Mir, tras un fin de semana frustrante en Austin. “Si quieres hacer algo, te caes”, puntualiza.
En Honda esperaban acompañar el año nuevo con una vida nueva, pero el panorama apenas ha cambiado en comparación a las dos últimas temporadas. El fabricante japonés sigue clausurando la general de constructores (con solo 8 puntos después de tres grandes premios), por equipos tanto la estructura oficial como el LCR también están a la zaga con una desventaja superior a los 100 puntos con Ducati y en el horizonte, cuesta encontrar alicientes que inviten al optimismo. De hecho la última referencia que se registró en el GP de las Américas, es devastadora. En el circuito donde la marca del ala dorada logró su último triunfo en MotoGP (con Rins hace un año), completaron su peor fin de semana en la clase reina. Se marcharon sin puntuar por tercera vez en toda su historia (anteriormente les ocurrió en Silverstone 2023 y Alemania 2022) y para comprender el desastre, basta con decir que en la parrilla de salida las cuatro últimas motos eran las RC213V.
Mir, Zarco y Nakagami fueron incapaces de acabar ninguna de las dos carreras en Austin. Marini fue el único que logró terminar, pero vio la bandera a cuadros en la última plaza a base de ir absurdamente lento. Pues como reconoció su compañero de box, el italiano en estos momentos simplemente está “en modo supervivencia”. Hoy por hoy, ni siquiera las concesiones están salvando a Honda y la desesperación está invadiendo el garaje oficial. Sobre todo en el lado de Joan Mir: “Honda está trabajando en el motor. Es desesperante. Si quieres hacer algo más, te caes. Vas apretando, al límite, pero, luego la moto dice basta. Cada vez que intento apretar, me caigo”.
El español no pudo completar más que ocho vueltas el domingo de Austin, cuando sufrió su cuarta caída del curso. Pero además, llegaba de otro cero en un esprint donde también se fue al suelo en la tercera vuelta. “Estoy aplicando intensidad, intento ir rápido, pero la moto dice basta. No hay margen”, insiste Mir, sobre la facilidad que existe a la hora de descubrir los límites con una moto de la que cuesta encontrar bondades en estos momentos. De hecho el balear, ahora como punta de lanza del proyecto, no ha dudado en lanzar un aviso a la fábrica de Tokio: “Tenemos test. Estamos apretando mucho a los japoneses. Confío en que en Montmeló avancemos. Pero si en Jerez lo que se trae tampoco funciona, habrá que tomar una decisión drástica y cambiar de dirección por completo”.
“No hay que perder más tiempo”
Mir pone el foco en el test oficial que se celebrará el lunes después del GP de España (29 de abril) en Jerez. “No hay que perder más tiempo. Los test que se han hecho hasta ahora no sirven de mucho”, dice sin tapujos el líder del proyecto de Honda y a pesar de que la temporada acaba de comenzar, ni siquiera le preocupan los resultados (13º y 12º en Qatar y Portimao respectivamente son sus datos). El español únicamente se centra en el desarrollo de la RC213V, pues hablar de objetivos sobre la pista en estos momentos resulta hasta pretencioso.
Por poner en perspectiva, solo Quartararo lleva más puntos que los otros cinco pilotos con motos japonesas (entre los que también se incluye la Yamaha de Rins con 3). La suma total son 17 (7 de Mir, 5 de Zarco y 2 de Nakagami) por los 19 del francés en un momento que está lejos de ser idílico para el campeón de 2021; y todavía más para la marca del ala dorada. Según el balear, desde Japón ahora están “pagando las consecuencias” de un desarrollo equivocado sobre el que simplemente exige una reacción: “Lo importante es asumir la responsabilidad sobre lo que está pasando, cambiar rápido e intentar modificar la dirección”.