KTM congela el desarrollo en MotoGP
La marca austriaca se declaró en quiebra y, aunque el proyecto mundialista no se iba a ver afectado, ‘Motorsport’ adelanta lo contrario.
La situación es mucho más complicada de lo que se creía en un primer momento. Hace meses que por el paddock de MotoGP se escucha que KTM podría tener ciertos problemas financieros y, aunque cada vez sonaban con más fuerza, la marca austriaca siempre se ha mostrado tranquila al respecto, indicando que sus planes en el ámbito deportivo no iban a cambiar ni verse afectados. De hecho, ya en el mes de septiembre, tras el test que se celebró en Misano, Pedro Acosta aseguró ante la prensa que, desde la fábrica, le habían tranquilizado: “Me han garantizado que el programa deportivo va a tener todo el apoyo, que estemos tranquilos”. Pues han bastado solo tres meses para que todo saltara por los aires. La tranquilidad se ha perdido por completo en la casa austriaca. La pasada semana, KTM hizo público el inicio del proceso de concurso de acreedores y reveló que su deuda ascendía hasta casi los tres mil millones de euros.
Apenas dos días después, KTM AG, la empresa matriz del mayor fabricante europeo de motocicletas, se declaraba insolvente. Es decir, en quiebra. Ya se ha despedido a gente, se prevé eliminar unos 500 puestos de trabajo y la reestructuración pone en peligro también otros 3.600 puestos. La mayor crisis interna de la fábrica, provocada por la caída de la demanda que, además del aumento de los costes de producción, ha llevado a un excedente de 130.000 unidades en el inventario de motocicletas. O, dicho de otra forma, que no se han vendido. Y estos hechos traen consecuencias que, inevitablemente, han afectado ya a la división deportiva.
Por el momento esta área se mantenía al margen y, aunque la idea en los próximos días es presentar un plan estratégico para aislar lo deportivo, el equipo del Mundial de MotoGP se va a ver afectado. Así lo adelantaba Motorsport.com que, según han podido saber, se va a frenar el desarrollo de los prototipos del próximo año. Eso sí, no peligra su continuidad en la competición, una rama de la empresa que consideran clave mantener en activo, porque de perderla afectaría todavía más a unas ventas que están siendo escasas. Y, por consiguiente, también afectaría negativamente a la imagen de la empresa austriaca. Por el momento, esta congelación en el desarrollo de las motos será efectivo durante este invierno, es decir, hasta los próximos test de pretemporada, que tendrán lugar en Sepang (Malasia) a principios del mes de febrero. Lo que sí se ha suspendido, al menos temporalmente, es cualquier trabajo relacionado con el prototipo del próximo 2027, cuando el Mundial de MotoGP lleve a cabo su mayor cambio de reglamento, con motos de 850cc, entre otros cambios importantes de la categoría que ya se tienen que ir preparando.
Poco trabajo en Barcelona
Lo que ha dejado claro KTM es que MotoGP no se toca. Al menos, pretenden cumplir su contrato con Dorna, que se extiende hasta 2027. En una reunión celebrada durante el GP Solidario de Barcelona, los dirigentes del área del Mundial informaron a todo el equipo de la situación tan delicada por la que pasaba la marca y, aunque hicieron hincapié en la contención de gastos que vienen aplicando desde hace tiempo, se tranquilizó a todos sus trabajadores al asegurar la continuidad de la marca en las categorías del campeonato. Simplemente, habrá menos desarrollo en las motos de 2025 que pilotarán Pedro Acosta y Brad Binder en el equipo oficial y Maverick Viñales, junto a Enea Bastianini, en el Tech3. De hecho, esos efectos ya se hicieron notar en los primeros test enfocados a la nueva temporada, que también se celebraron en Montmeló. Allí, se notó la ausencia de sus dos probadores en pista, Dani Pedrosa y Pol Espargaró, quienes no rodaron en toda la jornada pese a estar presentes. En cuanto a sus pilotos oficiales, tan solo pudieron probar un nuevo carenado y un par de cúpulas sobre su RC16.