Honda tiene “trabajo por hacer”

Para un piloto de MotoGP, la carrera de casa es siempre de lo más esperado de la temporada. Sentir el calor de los aficionados desde la grada y querer darles el espectáculo que esperan durante el fin de semana. Resulta de lo más especial y para Marc Márquez, como para muchos otros de la parrilla de salida, Barcelona despierta ese sentimiento de más pura emoción. Sin embargo, la situación en Honda es complicada desde hace tiempo y el ilerdense asume su nuevo rol: seguir probando cosas para salir de la mayor crisis de la marca japonesa. La lógica les hace ya trabajar pensando en 2024 e ir salvando los muebles en las carreras restantes de esta temporada con el objetivo de no asumir riesgos innecesarios.

Por eso, este GP de Cataluña resultará extraño para el ocho veces campeón del mundo que, además, vuelve a Montmeló tras su ausencia el pasado 2022, cuando se ausentó para ser operado en Estados Unidos y poner una solución definitiva a la lesión en el brazo derecho. Se ausentó durante seis carreras entonces, pero mientras él volvía a su máximo nivel, la RC231V se quedaba atrás. Es por eso que Márquez asume su posición actual y, aunque “sea como sea, el objetivo es ofrecer un gran espectáculo a todos los presentes y hacerles pasar un fin de semana agradable y memorable”, deberá ser dentro de unos ciertos límites. Lo último que se quiere son más contratiempos.

“El fin de semana en Barcelona siempre es especial con todas las gradas llenas de gente y, al ser la carrera de casa, me encanta ver a todos los aficionados allí”, indica Marc en la previa a la cita en la que, además, se convertirá en un anfitrión de lujo junto a Airbnb al alojar a dos aficionados en el paddock, dentro de uno de sus motorhome para vivir una experiencia única y privilegiada. En cuanto al trabajo en pista, el Repsol Honda seguirá la misma línea de trabajo que en los anteriores GP: “Por nuestra parte, hay trabajo por hacer y debemos mantener el objetivo que hemos tenido en los últimos fines de semana. En Austria vimos que esta forma de trabajar nos permitía superar el Gran Premio y recopilar buenos datos para el proyecto”. Al menos, en el Red Bull Ring, Márquez pudo poner fin a una sequía de más de 300 días sin puntuar en una carrera larga de los domingos.

Para su compañero de box, Joan Mir, ganador de una carrera en el trazado barcelonés en el año 2017, cuando militaba en 2013, también es una cita especial para la que no puede esperar: “Estoy deseando que llegue el fin de semana en Montmeló, el GP de casa”. Y, aunque su elevado número de caídas hace que cada vez sea más complicado mantener la motivación, el mallorquín quiere salir de ese bucle con una buena suma de puntos ante su gente: “Quiero conseguir un buen resultado delante de los aficionados locales, pero tenemos que seguir trabajando. En Austria tuvimos un buen fin de semana en general que desafortunadamente no terminó de la mejor manera. Confío en que podamos tener otro Gran Premio en el que luchemos por ser la mejor Honda”.