“Honda me obliga a pilotar con cosas que no funcionan”

Nada parece dar una salida definitiva a la crisis de Honda. La marca japonesa sigue naufragando en la mayor crisis de su historia, sin nada que parezca hacerles remontar a corto plazo. Son últimos en el Mundial de Constructores con apenas 37 puntos y con unas concesiones que no están siendo de mucha ayuda. Por más que prueben, nada parece convencerles de que el final de esta situación está cerca de llegar. Todo lo contrario a sus rivales más directos, Yamaha, que prácticamente les doblan en puntos, pudiendo al menos colarse en la lucha por el Top 10 de las carreras de manera constante. Para eso, a HRC le queda mucho. De hecho, la situación es tan crítica que el box oficial de la marca perderá a Repsol como su principal patrocinador de cara al próximo año después de más de tres décadas de relación. Pero incluso las duplas más históricas tienen un final.

Pese a que en el test de Misano se llevaron piezas nuevas, el resumen general no fue muy positivo. El box se dividió en opiniones muy diversas porque, mientras Luca Marini se quedaba contento con lo probado, Joan Mir no pudo más que mostrar su decepción con las novedades que llegaban directamente desde Japón. Las últimas pruebas oficiales de la temporada terminaban, además, sin el primer prototipo de 2025 en pista, el cual, tardará más de lo esperado en llegar. Por eso, desde dentro de la propia fábrica ya hay quienes señalan a Honda por sus decisiones y, sobre todo, por la cantidad de novedades que no acaban sirviendo de mucho. “Hay que tomárselo con un poco de sentido del humor”, indicaba Stefan Bradl, probador de la marca, presente en el pasado GP de San Marino como wildcard, que no dudó en desahogarse ante la prensa con palabras muy duras hacia los del ‘ala dorada’.

“Me obligan a pilotar con cosas que no funcionan”, revelaba. “En el Warm Up probamos una cosa, que era el último paso para, de alguna manera, seguir teniendo esperanzas. Eso no volvió a funcionar. Ahora, estoy pilotando con la moto antigua, pero no en la especificación que me gustaría. Estamos rebotando en un callejón sin salida, eso es evidente. De momento, no encontramos la solución o la forma de mejorar de alguna manera para salir de esta crisis”, admitió antes de un test que tampoco le dio las mejores sensaciones. De hecho, el alemán incluso se mostró desanimado antes de la última carrera de MotoGP, confesando que no tenía “‘feeling’ con la moto”, ni tampoco “preparación física ni mental” para afrontar una situación que parece no tener un final. “No siento nada”, sentenciaba, teniendo que tragarse esa desmotivación y salir a pista para seguir trabajando en unos problemas que, como indicó Johann Zarco, “no los resolverá un carenado”. Para eso necesitan un cambio radical que llevan prometiendo años.

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