Honda llega al límite: “Tengo quemaduras en las piernas”

El paso del tiempo ha demostrado cómo el GP de Malasia de MotoGP suele ser sinónimo de altas temperaturas y humedad. Para muchos de los pilotos de la categoría reina, el fin de semana en Sepang es el exigente del calendario, pero además de sufrirlo a nivel físico, esas condiciones también suelen pasar factura en los prototipos. Como explicaba Luca Marini al término de la carrera en el trazado malayo, “la adherencia era bastante baja con el calor y fue una carrera lenta. La pista estaba súper resbaladiza con esta temperatura y con nuestra moto sufrimos aún más”, aseguraba el italiano, que atravesó por “problemas de tracción durante toda la carrera” que sin embargo, no fueron lo más significativo de su domingo.

Honda encontró el límite en su prototipo como desveló Marini: “Tenemos que intentar mejorar la forma en la que sale el calor de la moto, porque he tenido algunas quemaduras en las piernas”. El calor que desprendió la RC213V fue extremo, especialmente durante la resalida, y a vistas de un 2025 que cambia de sede para estrenar la nueva temporada, el italiano añade más trabajo a la fábrica japonesa: “Necesitamos mejorar esto para la primera carrera del próximo año en Tailandia, porque si hace un calor como este, será difícil (aguantar)”. Aunque a pesar de todo, Luca acabó “bastante satisfecho con el aspecto físico” y no quiso darle más importancia de la cuenta a un contratiempo que no fue tan frustrante como su decimoquinta posición final.

A pesar de que los puntos se cuentan de manera escasa en los contadores de los pilotos de Honda, la unidad que sumó Marini en Malasia le sabe a poco: “No estoy contento con P15, la posición no muestra todo el trabajo que hemos hecho ni la carrera que he hecho hoy. Los puntos están bien, pero queremos más porque todo el mundo está trabajando muy duro dentro de Honda”. El italiano no duda en lanzar un mensaje de reconocimiento a la marca del ala dorada, a pesar de que los problemas en el prototipo japonés siguen siendo una realidad que condiciona cada fin de semana: “Perdemos como dos décimas en cada curva en cada vuelta, porque no podemos inclinarnos, así que creo que este es uno de nuestros mayores problemas en este momento. Y luego está siempre el agarre”.

En esta ocasión, la falta de agarre se acentuó por las altas temperaturas y una posición de parrilla tan retrasada (comenzaba 19º), que también tenía efecto en el rendimiento de los neumáticos. Porque a pesar de que “muchos pilotos sufren con la vibración en las curvas 5 y 12″ durante el GP de Malasia, para Honda en particular “es muy difícil conducir la moto en estas curvas”. Y aunque “durante la carrera, la gestión de los neumáticos tampoco es tan mala, salir tan atrás” convirtió para Marini en misión “imposible adelantar; por los alerones, la temperatura, el agarre trasero y todo eso”.