Hermanos e históricos

Las cosas buenas suceden cuando menos te lo esperas. Y la vida quiso sorprender a los hermanos Márquez este pasado fin de semana en el Gran Premio de Alemania, cuando un podio incluso resultaba ser improbable. Pues, a falta de uno, la pareja de Cervera se llevó dos, pero lo más importante de todo es que han vuelto a escribir su nombre en la historia del motociclismo. Una página más de las muchas que ya poseen. Saben lo que es ser campeones en la misma temporada (en categorías diferentes), pero desde que Álex dio el salto a MotoGP el pasado 2020, no habían compartido en la categoría reina más que el mismo equipo. Y quizá ni eso hasta esta temporada, porque aquel mismo año, en el Repsol Honda Team, Marc se lesionó en la primera cita de Jerez para acabar fuera de los circuitos lo que restaba de curso.

Y tras la tormenta, llega la calma. La situación en Honda se iba a poner peor de lo que ya estaba y el pequeño de los hermanos fue el primero en darse cuenta de la realidad. Afrontó un cambio a Ducati que Marc replicaría un año después, recalando también en el equipo Gresini que ha sido la razón principal del renacimiento de otro campeón del mundo que incluso se había planteado la retirada. Aunque todavía haya que mejorar a una vuelta, el Marc de siempre ya ha vuelto y sus buenas sensaciones con la Ducati le han llevado a ser la apuesta de los italianos para ser el segundo piloto del box oficial, junto a Pecco Bagnaia. Y pese a que muchos han dudado de la decisión de la marca, el mayor de los Márquez ha dejado claro con la remontada en Alemania que su talento y las ganas de seguir ganando le dejan como uno de los favoritos a luchar por el título el próximo año. Pero tampoco se le descarta en el presente curso, aunque aún le falte la victoria.

Al menos esa remontada en Sachsenring sí supo a victoria. Pero no por alcanzar el segundo puesto del podio (solo por detrás de Bagnaia), sino por la compañía. A apenas unas vueltas del final, y pese al susto que tuvo con Franco Morbidelli, el ilerdense pudo recortar el espacio que le separaba de su hermano y adelantarlo para ser el primero de los de Gresini. Aunque el tercer puesto del cajón podía dejar un sabor agridulce a Álex, el hecho de compartir podio con su hermano por primera vez en su carrera hizo que todo lo demás se quedara en un segundo plano. Celebraron como si se tratase de un campeonato, porque tampoco era para menos. Una vez más, los Márquez volvían a escribir en los libros de historia al ser la primera pareja de hermanos en subirse al podio en la era MotoGP.

Es más, hacía 27 años que este hecho no se veía en la categoría reina del Mundial porque los últimos habían sido los Aoki, Nobuatsu y Takuma, con una Honda cada uno en el Gran Premio de la Ciudad de Imola de 1997 (la carrera la ganó Mick Doohan). Desde entonces, han pasado 9.863 días. Pero tampoco fueron los japoneses tampoco fueron los únicos en lograrlo: los primeros hermanos en subir al podio a la vez fueron los argentinos, Juan y Eduardo Salatino, en su gran premio de casa en 1962, cuando lograron un segundo y tercer puesto. Pero para los Márquez resulta más especial al coincidir con el primer doblete de Gresini con Ducati que, además, llega 6.965 días después del primero en su historia, cuando Sete Gibernau y Marco Melandri se subieron al cajón en el GP de Cataluña de 2005.