Guevara, campeón con letras de oro

Campeón del mundo de Moto3 Izan Guevara. Y a lo grande, conquistando la sexta victoria del año en una última vuelta memorable en Australia. El mallorquín de 18 años no necesitaba lograr otro triunfo para cerrar el título, porque traía una ventaja enorme a Phillip Island al frente de la tabla, y porque empezaba tercero una última vuelta en la que le precedían Öncü y García, el único que podía retrasar su alirón de campeón. Sin embargo, el pupilo de Aspar es un CAMPEÓN con letras de oro y entra en la historia de este deporte por la puerta grande.

El del Gaviota GASGAS Aspar Team podía ser campeón también con la segunda plaza en caso de victoria de García, pero no se conformó y quiso la gloria completa. Todo se pudo ir al traste en la primera vuelta, cuando en la bajada de la curva 10 le superaba algo apurado Öncü y tenía que abrirse Izan para evitar la caída. Se rehizo rápidamente y fue uno de los cuatro de cabeza que se escaparon del grupo para dirimir entre ellos las posiciones de podio y las opciones de título.

Sasaki, que terminó cuarto y salía desde la pole, también tenía algo que decir en clave de título pero, quedando reducido el grupo de cabeza a cuatro unidades, el japonés, que empezaba a 71 puntos de distancia, sólo dependía de una avería o caída de Guevara que felizmente no llegó. Eso sí, estuvo cerca en algún instante, porque García vendió muy cara su derrota. De hecho, a pocas vueltas del final, el castellonense se marcó una frenada tremenda en la curva 4, llamada ahora Jack Miller, para pasar de cuarto a primero.

En un circuito como el de Phillip Island, los adelantamientos son más factibles, y el propio Guevara comprobó a cinco vueltas del final, en la 19, cómo pasaba de primero a cuarto en las dos primeras curvas. Eso no le amilanó, y cuando arrancó la última vuelta, fue él quien saltó de la tercera a la primera plaza en el final de recta. Y de ahí a meta, como alma que lleva el diablo, para cruzar la meta con 0.345 sobre Öncü y y 0.460 sobre García, que salta a la segunda plaza de la general tras la desastrosa carrera de Foggia, noveno el día que debía quemar su último cartucho.

La vuelta de honor como campeón fue la soñada por ‘Jordan’ Guevara, que se marcó en Australia la carrera de su vida y se encontró en la pista a un doble suyo que le entregó el casco de campeón diseñado para la ocasión. Se trataba de Nico Terol, el último campeón de 125cc y el que le dijo a Aspar que había que ficharlo a toda cosa, celebrando en tres años ya dos títulos, el del Mundial Junior en 2020 y el Mundial de Moto3 en 2022. ¡Bravo jugón! Y ahora a disfrutar de Malasia y Valencia antes de dar el salto a Moto2, donde también dará mucha guerra.