“Ganar a Bagnaia ha sido bueno a nivel psicológico”
Martín: “Me da mucha confianza haberme ido atrás y pasar a tres frenadores como Acosta, Márquez y Pecco, tres muy difíciles de pasar”.
Alegrón enorme el que tenía Jorge Martín, ‘Martinator’, tras su segundo puesto en el esprint de Tailandia, por detrás de Enea Bastianini y por delante de Francesco Bagnaia y Marc Márquez. Más que los dos puntos que añadió a su ventaja en la general sobre Pecco, para pasar de 20 a 22, lo importante era el golpe moral que sentía que había dado al aún vigente campeón.
Antes de que se sentara con los cuatro periodistas presentes en la sala de prensa del Chang International su jefe de prensa, la siempre amable Lucía, nos advirtió que era mejor no preguntarle por los números, porque a las teles ya les había dicho que no le gustaba hacer esos cálculos, así que AS se lo preguntó de otra manera: ¿Firmas ser segundo en las cinco carreras que quedan? Su respuesta: “Obviamente, firmo, porque al final de esa forma sería campeón. Pero ya lo veremos, cada carrera es un mundo. Pecco es un piloto muy fuerte y seguramente necesite hacer algo más que eso, pero veremos qué pasa”.
Sobre el apasionante esprint que acababa de protagonizar, dijo: “Carrera difícil. Buena salida y luego he intentado pasar a Enea, pero ha soltado un poco los frenos y teníamos muy cerca a Pecco. O me iba contra él o soltaba frenos. Sabía que yéndome a lo azul perdería posiciones, pero era lo mejor para no colisionar con nadie. Y luego, estando atrás ya era difícil, porque todo se ha recalentado mucho. Estando detrás de Pedro (Acosta) me ha costado mucho adelantarle, Marc también y luego Pecco. Pero he jugado mis cartas, he intentado hacer lo máximo y estoy contento”. Y reconoció que tiene mucho valor moral este resultado: “Obviamente, todos los puntos que pueda ir sacando son positivos. Creo que aquí Pecco se veía muy, muy fuerte y poder ganarle hoy ha sido bueno a nivel psicológico, pero veremos mañana”.
Para mañana: “Veremos la goma trasera, porque será una incógnita. Hoy ya hemos llegado bastante al límite. Aún rodábamos rápido, así que veremos mañana. Creo que la decisión de la goma trasera será crucial y luego veremos. Intentaré hacer mi carrera, mi ritmo. Creo que soy fuerte para poder ir hacia delante con un Enea que he visto muy fuerte hoy, y si no jugar mis cartas también con Pecco”.
El grado de es exigencia del esprint fue brutal porque “es que el nivel de concentración de todos últimamente... Entras en ‘la zona’ y es no salir de ese túnel de concentración. Yo hoy no he salido ni una vez. Sí que los domingos, cuando estás delante se te va un pelín y tienes que reenfocarte rápido, pero en la sprint no te da tiempo. Hoy me he notado muy concentrado. Aparte, he tenido que pensar muy bien dónde tenía que pasar a la gente y esto también te mantiene más entretenido, no como en una carrera en la que vas solo”.
Respecto al susto del aviso por pisar lo verde tres veces y que indica que dos más se recibe una vuelta larga de sanción, asegura que “lo de siempre. Estoy muy al límite. Estamos llevando las MotoGP al límite, y cuando antes no se usaba el verde para nada, ahora no es que haya que usarlo, pero me he salido. He controlado lo justo para no tener una Long Lap. Es sólo en la curva 7. Ahí voy justo, y a partir de ahí he guardado un poco más para no tener que irme al verde en esa curva”.
Volviendo a su remontadón, porque acabar segundo adelantando a Acosta, Márquez y Bagnaia es un remontadón, lo analiza así: “Creo que hoy ha sido un gran día. Me da mucha confianza haberme ido para atrás y haber pasado a tres frenadores como ellos, tres pilotos muy difíciles de pasar. Estoy contento, pero hay que bajar, mañana será una carrera muy dura. Pecco irá muy fuerte, siempre da este paso del sábado al domingo. Marc creo que va más fuerte el domingo, porque le he visto muy bien con gomas usadas. Mañana será una carrera difícil”.
Y se recreó con el adelantamiento a Pecco: “Sinceramente, no pensaba en pasarle ahí, porque era su mejor parte del circuito todo el fin de semana. En la curva 6-7 me metía una o dos décimas cada vuelta, y poder adelantarle en la zona en la que él es superior a mí es clave para luego poder distanciarme. Creo que he hecho un gran adelantamiento en un punto en el que el año pasado sufría mucho, este año un poco menos, pero aún no es mi punto fuerte. Así que espero dar mañana un punto ahí”.