MOTOGP

Freno a la aerodinámica

Pilotos y equipos alzan la voz ante una opinión cada vez más generalizada: MotoGP se acerca con pasos de gigante a la Fórmula 1 y va perdiendo toda su esencia.

MotoGP

Lejos queda aquello que muchos consideran la época dorada de MotoGP. Aquella era en la que Valentino Rossi, Casey Stoner, Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo o Nicky Hayden, entre muchos otros, congregaban a miles de aficionados frente a la pequeña pantalla. En aquel entonces, las carreras en España se televisaban en abierto y, aunque la privatización supuso un duro golpe para el deporte de las dos ruedas, el avance tecnológico ha tenido otro gran peso en todo lo que se ha ido perdiendo a lo largo de los años. Tampoco ayudó la retirada de dos pilotos españoles (Pedrosa y Lorenzo), el adiós del gran icono del campeonato, Valentino Rossi, o las múltiples operaciones que Marc Márquez ha ido acumulando en los últimos cuatro años. Todo suma, pero lo que más se anhela es esa tensión que generaba ponerse frente a la televisión cada domingo, sabiendo que el abanico de pilotos con opciones a ganar era muy grande. Ahora prácticamente se reduce a las Ducati.

Y en esto cada vez hay más gente que apunta hacia el mismo problema: no hay más culpable que el avance tecnológico y, más concretamente, esa mejora en la aerodinámica de los prototipos. La opinión es cada vez más generalizada y, tanto pilotos como equipos, resaltan el parecido que las MotoGP están teniendo con la Fórmula 1. Y es que este apartado ya no solo vale para conseguir una moto rápida en las rectas, tal y como apunta el director de KTM, Pit Beirer, quien asegura que “la aerodinámica ahora juega un papel en el rendimiento de todas las áreas: aceleración, alta velocidad, frenado o giro” y cada décima es fundamental para un campeonato que, sí, puede estar viviendo una de sus eras más igualitarias, pero también de las que menos emoción generan por la baja cantidad de luchas en pista. “La gente quiere ver adelantamientos”, recuerda Marc Márquez, lo cual ya no es una tarea sencilla.

Los récords de velocidad punta y tiempo por vuelta se destrozan a cada año que pasa, pero también son más los pilotos que no sienten esa diversión que se vivía antes encima de una moto. Bien lo sabe Dani Pedrosa, que puede presumir de ser una de las voces de máxima experiencia. Compitió con el Repsol Honda Team hasta el 2018, pero realmente nunca ha parado. Desde su retirada, el español ha formado parte del equipo de pruebas de KTM y, justo el pasado 2023, participó en dos grandes premios como piloto wildcard. Su experiencia, tanto en el sprint como en la carrera larga, le dejó una cosa clara: todo resultó ser muy diferente a lo que recordaba y la exigencia física “cada vez aumenta más con estas motos” llenas de detalles para ayudar a la aerodinámica. Por lo cual, también complica su manejo. “Llevas mucha más dificultad para manejar la moto de izquierda a derecha, o cuando estás siguiendo a alguien. Las velocidades son más altas en las curvas, por lo que hace que sea menos ágil. Más estabilidad es igual a menos ágil”, explicaba Pedrosa en el podcast Paddock Pass, recordando como en las rectas se genera un efecto succión que ya ha provocado muchos incidentes en el último año ante la imposibilidad de parar la moto, especialmente a final de recta. Y también lesiones.

Stefan Bradl, piloto probador de Honda, prueba un nuevo colín en su RC213V durante el 'shakedown' de Sepang.MotoGP

¿Cómo ponerle solución? Bueno, Pedrosa indica que lo ideal sería “encontrar un equilibrio entre la aerodinámica y la manejabilidad de la moto”, aunque muchos otros pilotos son más bruscos: erradicar toda esta tecnología. O, al menos, a este nivel tan exigente y profesional que se ha alcanzado. “Tengo la sensación de que estamos en el punto en el que estaba la Fórmula 1 hace unos años. Cada pequeño detalle está pensado en cómo podemos usarla en el lado aerodinámico”, añadía Beirer, recordando a las declaraciones que dio Márquez tras los test de Sepang, donde decía que esta nueva aerodinámica “se parece a la F1″ y que “personalmente hablando” no le gustaba nada. Aunque admite que “hay que adaptarse”, acaba con palabras mayores: “Yo odio ese camino, pero es el que están siguiendo y las reglas se lo permiten”. “Cuando se habla de aerodinámica, hará que sea más difícil seguir a las motos y adelantar. Eso es lo que le ha pasado a la Fórmula 1. En MotoGP teníamos lo bueno de que podíamos luchar en grupo, pero ahora, si cada vez hay más en aerodinámica...”, añade y propone un desarrollo del “área del chasis, los neumáticos y los motores” para solventar ese problema y devolver esa tensión de antes a la pista.

“Para el espectáculo no importa si eres tres décimas más rápido o tres décimas más lento”, apunta el ocho veces campeón del mundo, que ya no solo señala a los apéndices aerodinámicos, sino a todos los extra que se han ido añadiendo en los últimos años, como ese dispositivo holeshot que permite bajar la moto para buscar la mínima décima en pista y que le ha provocado ya alguna que otra caída durante el GP de Portugal.

Y no son solo los más veteranos quienes añoran esas épocas pasadas. Hace apenas unas semanas, Jorge Martín era quien confesaba las ansias que tenía de ver vigente la nueva normativa que se valora para la clase reina: “Tengo muchas ganas de que llegue 2027, creo que todo cambiará mucho, vamos a retroceder unos 10 años”. Y es que, aunque por ahora son rumores, se habla de motos con menos cilindrada y una regularización de la aerodinámica y diversos dispositivos que se han ido añadiendo en los últimos años. Es decir, un regreso a las máquinas del pasado que, según Dani Pedrosa, “eran más divertidas”. “Prefiero las motos más antiguas, las que eran sin aerodinámica”, zanja el español. Aunque, tras la compra del Mundial, habrá que ver cómo afecta la entrada de Liberty en todo este proceso.

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