“Firmo hacer el año de Acosta en Moto2”
Izan Guevara celebra en AS su título Mundial de Moto3, logrado dos carreras entes de finalizar el campeonato. En 2023 da el salto de categoría.
Izan Guevara (18 años, Palma de Mallorca) visita la redacción de AS como flamante campeón del mundo de Moto3. El mallorquín es la nueva perla del motociclismo español y nada más abrir la conversación Jorge Martínez Aspar, su jefe en el GasGas, deja claro que estamos ante un talento descomunal, producto de la “mayor potencia del mundo”: “Ni él sabe cómo lo hace. Ni yo tampoco. Marca la diferencia desde la Talent Cup. Es diferente a los demás, tanto encima de la moto como en personalidad. Además, tiene una capacidad increíble de crecer. Me ha impactado”.
Esa suma de factores le ha hecho encadenar el título Europeo, el Mundial Junior y Moto3. El siguiente paso es Moto2, en la misma estructura de Aspar, y en el que ya empieza a pensar: “Cuando finalice la carrera de Valencia ya empezaremos a preparar la próxima temporada, trabajando en el físico, muy importante porque por ejemplo en la carrera de Tailandia perdí dos kilos en apenas 40 minutos, moto de off road y motos de calle. A la Moto2 me subiré justo después de Valencia, jueves y viernes. La potencia es lo que más notaré. A mí la Moto3 ya se me queda un poco pequeña y por tamaño la Moto2 me vendrá bien”. “Está ilusionado como un niño con el salto”, apostilla Aspar
Allí se encontrará con Pedro Acosta, campeón en 2021 de la categoría pequeña, quien en su año de rookie en la categoría intermedia ha hecho dos podios y dos victorias. El de Mazarrón y el de Palma apuntan a marcar el futuro, hipótesis que no desgrada a Guevara: “Estaría bien ser los referentes, a lo Valentino y Márquez”, bromea. Y en tono más serio pone en valor lo cosechado por el murciano, con quien muchos le comparan: “Acosta ha hecho un año normal para su primera temporada. Victorias, podios… Ojalá hacer un año como el suyo. Yo lo firmo. No es fácil en una nueva categoría, aunque llegues como campeón de Moto3. Es todo diferente. Malacostumbramos a la gente y si no hacemos resultados parece que no somos los de antes”.
Y mirando más allá aparece en el horizonte MotoGP, aunque tanto Aspar como Guevara piden cautela: “Los pies en el suelo, y si me lo quitan, pues enhorabuena”, indica el manager, mientras que el piloto no quiere dar pasos en falso: “Ahora tengo dos años firmados en Moto2. Si no estoy preparado no voy a dar el salto a MotoGP tras uno en Moto2. Si hago un buen año… Aunque no creo que el primer año ya me quieran fichar para MotoGP”.
El piloto señala en este punto que el camino hasta lo más alto no es fácil. Muchas horas de trabajo y mucho dinero invertido para empezar a hacerse un hueco en el Mundial: “No soy de familia motera. Empecé a los tres años. Me regalaron una moto eléctrica. Mis padres pensaban que lo mío con las motos era un capricho de dos meses, pero seguí y ahora estoy aquí. Cuesta mucho dinero y más para una familia trabajadora. En 2019 estuve a punto de dejarlo porque no había más dinero”.
Por suerte, para él y el motociclismo español, pudo continuar y este 2022 ha logrado el título Mundial que a pesar de ganarlo con dos carreras de antelación no ha sido fácil. Asegura que su relación con Sergio García, compañero den el GasGas, máximo rival y actualmente segundo en la general, siempre ha sido buena: “El trato con Sergio ha mejorado a lo largo del campeonato. Las vacaciones de Tailandia las hemos pasado juntos”, indica. En este punto interviene Aspar: “Sergio ha hecho una temporada histórica pero solo puedo ganar uno. Izan ha hecho una temporada increíble y a partir de ahí… Entre ellos no ha habido ningún roce. No ha habido preferencias, les hemos dado a los dos el mismo material. Además, poco podemos hacer: los motores vienen precintados, los neumáticos son los mismos para todos, la telemetría está abierta”.
La igualdad ha marcado la pauta todo el campeonato entre ambos, como desgrana Guevara: “A principio de año él estaba ganando y yo no. Y no pensé que fuera porque el tuviera mejores cosas que yo o mejor material. Tuve mis problemas a principio de año, que identifiqué y sé cuáles fueron. Y desde Jerez empecé a remontar. Cuando gané en Jerez me di cuenta de que podía estar en la pelea. Estaba lejos aún pero quedaban muchas carreras. Y hasta Assen junto con el equipo hicimos una buena remontada. Empecé a encadenar podios y victorias. Y yo soy un poco así cuando cojo una racha de podios no suelo bajarme”. Una regularidad que le ha valido ser campeón, saltar a Moto2 y quien sabe si no muy tarde ascender a MotoGP, con su ídolo: “Mi referente es Márquez, siempre he sido de Márquez. Estoy muy agradecido por sus elogios. Ojalá que cuando llegue siga ahí. Me haría mucha ilusión. Y si tengo que tirarle la moto porque me juego una victoria, lo haré (rie)”. Personalidad y talento a raudales, como advirtió Aspar.