Fallece Andreu Rabasa, hombre clave en el éxito de Ángel Nieto
El hijo del fundador de Derbi y encargado de todos los logros de la marca ha muerto en Barcelona a los 91 años de edad. Su figura fue clave en la industria de la moto española.
El motociclismo español dice adiós a una de las figuras claves en la industria. Andreu Rabasa (1931-2022) ha fallecido en Barcelona a los 91 años, después de una vida dedicada de lleno al mundo de las dos ruedas. Hijo de Simeó Rabasa, fundador de Rabasa Derbi, el catalán contribuyó de manera directa a que la marca creciera y se consolidara a través de su presidencia. Se puso al frente de la compañía entre 1988 y 2000, fecha en la que pasó a ser presidente de honor, y durante toda su trayectoria se encargó de colmar a la firma de éxitos.
No cabe duda de que Rabasa fue una persona clave en el crecimiento de la industria de la moto en España, al mismo tiempo que se encargó de agrandar la propia historia de Derbi. En el año 1967 Andreu fue el artífice de la entrada de la marca al Mundial de Velocidad, convirtiendo a la firma española en la primera de nuestro país que afrontaba íntegramente este campeonato. Donde no solo buscó resultados, sino que también a una figura ganadora que encontró con Ángel Nieto. El catalán descubrió a El Maestro durante una carrera que se celebró en noviembre de 1964 en el circuito Carlos III de Barcelona y a partir de ahí, formaron una alianza ganadora que ha pasado a la historia del Mundial.
En sus cinco años de unión (1967-1972), Ángel Nieto logró cinco títulos mundiales repartidos entre 50cc y 125cc, mientras que Derbi celebró cuatro como fabricante. La crisis de 1972 obligó a la marca española ha anunciar su salida del Mundial, velando por la estabilidad económica de la fábrica, pero nunca dejó la competición del todo ya que sí mantuvo su presencia en los campeonatos de España para volver a apoyar firmemente el regreso de la marca a los grandes premios en 1984 con Jorge Martínez “Aspar” y Santiago Herreros, además de promocionar a un talento emergente llamado Alex Crivillé. Toda un historial de leyendas entre el que Andreu también fue reconocido antes de marcharse.
En 1998 recibió la Cruz de Sant Jordi, y a lo largo de su vida ha sido galardonado con la Medalla de Oro al Mérito Deportivo de la Federación Española de Motociclismo, la Insignia de Oro de la Federación Catalana de Motociclismo y la Clave de Barcelona. Descanse en paz.