En MotoGP “todos parecen amigos”

El motociclismo siempre se ha entendido como un deporte peculiar. No por la manera en la que se compite, sino por la forma en la que se entiende esa batalla por ser el mejor sobre dos ruedas. La empatía se impone a los roces, de hecho son innumerables las ocasiones en las que después de quedar fuera de carrera dos rivales, el culpable asume su responsabilidad e inmediatamente pide disculpas para pasar página. Y ese sentimiento se fortalece todavía más cuando se viven episodios desagradables, que recuerdan el riesgo que conlleva pilotar. Pero para Lorenzo todo es cuestión de “respeto” y el balear habla de que “las implacables batallas avivan a los espectadores”, en un momento de crisis para las audiencias de MotoGP.

Antes de que el Mundial aterrizase en Austria, el balear concedió una entrevista para Cycle World en la que hizo repaso de su andadura como piloto y valoró la actualidad de un campeonato donde, desde su punto de vista, faltan rivalidades despiadadas como las que marcaron su época. “Las implacables batallas avivaban a los espectadores”, afirmaba Jorge, teniendo como antecedente citas como la de Sepang 2015 con la batalla entre Rossi o Márquez, o Jerez 2011 cuando Stoner sentenció a Valentino con: “Tu ambición ha superado a tu talento”. Pero las cosas han cambiado.

“Ahora todos parecen amigos”, dijo convencido Jorge sobre una situación en la que siguen existiendo rivalidades. Para el balear “Quartararo no habla con Bagnaia de la manera que yo lo hacía con Rossi. Pecco no habla con Martín como Valentino lo hacía con Stoner”, pero sin ir más lejos después del GP de Indonesia hubo reproches continuos entre El Diablo y Miller, en los que se acusaban mutuamente de un pilotaje demasiado agresivo. Por lo que la rivalidad sigue estando presente. La diferencia está en que han aprendido a pasar página como se demostró tras la cita en Spielberg, con una imagen en la que la deportividad prevaleció por encima de todo.

Quizás el tiempo que comparten juntos en Andorra con otros pilotos de la parrilla como Aleix o Jorge Martín tenga algo que ver, pero independientemente de lo que sucede fuera de los circuitos, lo más relevante es que dentro de ellos los reproches de Quartararo y Miller quedaron en el olvido después de un gran adelantamiento que le valió una meritoria segunda plaza al francés en un trazado favorable para Ducati. El australiano felicitó al vigente campeón y también hicieron acto de presencia en esa reunión Bagnaia y el de Aprilia. Los tres aspirantes a la corona (separados por 44 puntos del primero al tercero) tuvieron tiempo de reconocer el trabajo llevado a cabo por parte de sus rivales y de recordar que por encima de todo el motociclismo es eso: respeto y solidaridad hacia el trabajo bien hecho.