El realizador de MotoGP rueda con la BMW cada jueves en aras de la realización

Las motos de seguridad de MotoGP son las BMW M1000RR, valordas en 38.000 euros, con 200CV de potencia y con un piloto muy especial a su manillar en cada jornada de jueves de GP. Se trata de Enrique Sierra, un afortunado que tiene la responsabilidad de rodar en cada circuito antes de que arranque la competición de 20 a 30 vueltas, lo que hace en aras de las fabulosas retransmisiones televisivas que luego ofrecen a lo largo del fin de semana el extroridinario equipo de realización de Dorna. Y es que Sierrra es el realizador de la señal internacional de MotoGP, siguiendo la escuela del mago Sergi Sendra, más dedicado en los últimos tiempos a la investigación y al desarrollo que a la realización, al mando del desarrollo tecnológico para inventos como el de la cámara en el hombro del piloto y genialidades así.

Los ojos de Sierra lo ven todo desde el control de realización y el circuito indonesio de Mandalika es el que más le hizo sufrir de lo que va de temporada, y probablemente de todo el curso. “Es el circuito en el que las condiciones climáticas más te llevan al extremo de todo el año. Te deshidratas si no estás bien preparado. Es realmente duro en ese sentido”, asegura este barcelonés de 50 años antes de contar a este diario el motivo de sus salidas a pista, equipado como un piloto de carreras y dispuesto a darlo siempre todo, aunque con un lógico margen...

Lo hace por esta razón: “Ruedo porque hacemos la prueba de la cobertura de las cámaras ‘on board’, que son cuatro por moto, para que tengan señal y cobertura cien por cien en todo el circuito, para poder pinchar las cámaras sin problemas y sin que se nos corten. Doy siempre entre 20 y 30 vueltas y lo que se va haciendo ahí, si da fallo, es ir cambiando de antenas durante esas vueltas. Y se busca ir lo más rápido posible durante esas vueltas, para acercarte lo más posible a una MotoGP, que evidentemente no lo es, porque es una SBK lo que llevo, entre comillas, pero sí que te lleva a velocidades cercanas a las de una MotoGP, que es cuando hay problemas de cobertura”.

Tema tabú para algunos pilotos que Sierra afronta sin tapujos: “No me he caído nunca, pero sí que he tenido muchos sustos. Con el palizón que te pegas el jueves en circuitos como el de aquí luego te hace ir cansado todo el fin de semana, y tengo que estar concentrado para la realización. En estos 12 años que llevo haciéndolo, habré tenido como 20 ó 30 sustos, pero por suerte no me he caído”.

Sus salidas a pista no ha dejado, en ocasiones, indiferentes a los pilotos de verdad: “En la época de Pedrosa y Lorenzo me preguntaban cuando me veían después de rodar cómo estaba la pista, si tenía o no tenía grip, sabiendo que el nivel es el que es, porque yo en mis mejores tiempos puedo rodar a 10 ó 15 segundos de ellos, sin slicks. No tiene nada que ver cómo van ellos a cómo voy yo, pero sirve para hacerte la idea de cómo va el tema a esas velocidades, sobre todo en puntos como el de la chicane en la que se cayó Álex Márquez el sábado. Y yo ruedo solo, que ellos vuelan con tíos al lado queriendo adelantarles o queriendo adelantar. Son la bomba. Ahora me preguntan más los inginieros y técnicos que los pilotos. Uno que me pregunta mucho es Toni Jiménez, el técnico de Aleix”.

Y un último detalle a tener en cuenta: “Sé que soy un privilegiado y me encanta lo que hago, pero también tocar rodar en días con lluvia y asfalto mojado, y ahí no es tan divertido, pero lo hago igual porque nos ayuda mucho para las retransmisiones”. ¿Se imagina alguien al realizaror de turno dando patadas al balón en el Bernabéu horas antes de un clásico o al de la F1 rodando con un monoplaza en el circuito antes de pinchar cámaras? Pues el de las motos lo hace y eso ayuda mucho a que se vean luego tan bien como se ven las carreras de motos por la tele.