El dron de MotoGP: de 20 minutos a 9 horas de emisión

Tres son ya las temporadas que el dron, el helicóptero teledirigido, forma parte de las restransmisiones televisivas de MotoGP, de las mejores en el mundo del deporte o tal vez la mejor, y a los mandos de ese aparato que ofrece unos planos increíbles está un técnico de sonido de Dorna. Se llama Nacho Doval. Tiene 34 años, es de Madrid y con la llegada de la pandemia se sacó todos los permisos posibles para volar este tipo de aparatos y proponer a continuación a sus jefes un proyecto que está en continuo crecimiento. De todos los planos del año, probablemente el más espectacular fue obtenido en el circuito de Mandalika, partiendo de las aguas del Océano Índico, pasando por la arena de la playa y entrando directamete en a pista al mismo tiempo que las MotoGP. Una pasada que tiene mucha intrahistoria...

“La verdad es que ese plano de Mandalika es de los más chulos que hemos hecho hasta la fecha. El entorno hace mucho. Normalmente no puedo volar el dron fuera del perímetro del circuito, pero como en Mandalika tenemos el mar muy cerca, y es una playa despoblada, sí que podíamos hacer plano desde allí. Siempre tengo que respetar la altura, que es lo más importante por el espacio aéreo en el que estamos, porque hay muchos helicópteros volando. Desde mi punto de despegue puedo irme con el dron a 500 metros, entonces, nos pusimos en una posición en la parte baja del circuito para poder aprovechar todo ese tipo de planos y la verdad es que quedó increíble. El de Indonesia fue un fin de semana de 10″, empieza comentando Nacho a AS como introducción de una amplia charla en la que también estuvo presente Enrique Sierra, realizador de la señal internacional.

Más detalles sobre de qué depende que pueda volar fuera del circuito: “Temas legales. Normalmente los circuitos son entornos urbanos. Se pueden considerar así, y nos autorizan a los vuelos siempre dentro del perímetro del circuito, con una altura de 40 50 metros. Es la altura que tengo permitida. Sin limitaciones, podría subir 1 km o 1.2 Km. Tenemos un techo y siempre lo respetamos. Es muy importante hacerlo así por el tráfico aéreo que hay en en el circuito con el tema de los helicópteros, tanto el nuestro de tele como como el médico”.

Seguro que más de uno se ha preguntado alguna vez qué es lo más complicado de volar un dron. Lo explica: “Lo que hay fuera de la pista, helicópteros y población, y lo que está en la pista, los pilotos, las motos. Cada escenario tiene su aquél... A mí lo que lo que realmente me gusta es lo que hacemos con el dron en riguroso directo. Eso tiene un nervio y tienes que tener una concentración que cuando estás grabando fuera del directo no no la tienes. Ahí tienes esa presión que a mí es lo que me gusta y es lo que me hace estar atento al 100%, y poder hacer un poco los planos que hacemos que son increíbles, la verdad. La adrenalina se dispara".

Se explica: “Una vez que enciendo el dron y me pongo en posición, tengo que estar muy concentrado y no no puedo hablar con nadie. Tengo que estar muy muy concentrado en lo que voy a hacer, porque voy pasando cerca de muchas cosas y tengo que respetar mucho, no sobrevolar por encima de grandes grupos de personas por legalidad. El dron que utilizamos pesa menos de 1 kilo e incorpora un paracaídas puesto. En el caso de colisión o de caída, activaría el paracaídas. Todavía no lo he activado ninguna vez. No ha habido destrucción". Aunque sí algún susto: “Hemos tenido algún momento delicado. En Austria, tuvimos un pequeño susto con el podio, porque dispararon serpentinas y no nos avisaron. Se enredó el confei en las hélices y el dron cayó. Cayó donde tenía que caer y no dio a nadie. Tengo que tener mucho cuidado porque, por ejemplo, en Austria hay invasión de pista. El plano natural sería estar con el dron encima de la pista frente al podio, pero en este caso no podía estar encima de aglomeraciones con muchas personas. En aquel caso estaba con el dron encima del pit lane y dio la casualidad que no nos avisaron de que lanzaban serpentinas en vez de confeti, con lo que se enredaron en las hélices del dron y cayó en el pit lane. Se hizo bastante daño y hubo que mandarlo a reparar, porque si el dron tiene un pequeño golpe hay que mandarlo a revisar por seguridad. Tiene que tener todos los sensores activos y todo bien".

Características técnicas del dron: “Tiene una autonomía de unos 30 minutos más o menos. Le tengo que cambiar la batería tres o cuatro veces. Entre que hacemos la previa, la parrilla, la carrera y el podio, la tengo que cambiar tres o cuatro veces. Llevamos utilizando el mismo dron desde que arrancamos el proyecto. Fue el primer dron suficientemente seguro para hacer el trabajo que hacemos. Llevamos utilizando el mismo desde que empezó el proyecto del dron hace 3 años. Y sigue siendo el mismo. Hemos ido comprando más, pero es el mismo modelo porque es un dron que tiene los mejores sensores, geocosciencia y lo suficientemente seguro para poder hacer lo que hacemos. ¿Qué es la geocosciencia? Eh, sí, por ejemplo, hubiese otro dron de la misma marca, sería imposible que chocase uno contra otro. Crea como un aura alrededor del dron. Luego tiene geocosciencia en el sentido de que cuando despega el helicóptero me marca un warning para saber que el helicóptero ha despegado. Entonces, para mí es muy importante, sobre todo el helicóptero de la tele, el helicóptero nuestro, cuando despega, tiene un protocolo de aterrizaje y despegue que siempre es igual. Siempre está por cima y despega de la misma manera en el circuito. Para mí es muy importante saber cuál es esa maniobra, para nunca meterme en medio. Para el dron y el helicóptero hay un momento en el que pueden coincidir en alturas y es muy importante no estar cerca y tener los horarios del helicóptero. Yo siempre intento estar al lado contrario del helipuerto, por todo tema de seguridad. Al final, la situación más delicada que podemos tener es que coincida en altura con el helicóptero. Él jamás vuela a menos de 100 metros y yo jamás por encima de 40″.

Nacho asegura que “el dron live lleva volando 3 años. Desde antes de esto, yo llevaba dos años volando en drones para un departamento interno de Dorna, hacendo otro tipo de de planos. La primera temporada fue la del 23″. Son ya tres sobrevolando en directo con algunos planos maravillosos y el piloto de dron destaca uno por encima de todos: “Del que más orgulloso me siento ha sido de este año también, el que hicimos en Cataluña en la primera vuelta de la carrera de MotoGP del domingo. Fue a medio metro del suelo, yendo en contra de las motos en la recta y, cuando pasó la última, giré y se vio como se iba toda la serpiente. Ese plano fue increíble. Para mí ese es el top uno. Estaba en la última curva, en la escapatoria de la última curva. Es un plano que está a la contra y que a mí me ponía la piel de gallina”.

Otra curiosidad: “En el pit lane es más rápido el dron porque las motos tienen el límite de 60 km/h. Es muy difícil que me dé con una moto porque yo cuando hago planos de pista tengo muy controlado que el mínimo de altura sean dos metros o dos metros m y medio”.

Ojo a este detalle: “Mi dron podría convivir con otros drones, repartidos por zonas de vuelo y limitando alturas. Uno a 40 metros y otro a 20 metros, así jamás podría haber una colisión o simplemente que pasen muy cerca o que nos rocemos. Cuando empezó el proyecto, empezamos con una posición fija en el pit lane y desde el año pasado tenemos una segunda posición, donde los realizadores consideran oportuno”.

En este punto interviene Enrique Sierra, para asegurar que está en estudio la posibilidad de introducir más drones en la realización de las carreras: “Yo creo que sí. A mí me gustaría que sí. No sé cuándo será este momento, pero para mí eso sería algo espectacular. Creo que el futuro de los drones va un poco por ahí, con tener cuatro, cinco o seis drones en los puntos calientes, donde pasan cosas y cubriendo esa capa intermedia, por debajo de la capa del helicóptero y por encima de la capa de las cámaras de pista. No nos va a pasar esto de que gira la cámara de pista con el primero y se caen por detrás y no lo tenemos. Entonces, en una situación ideal, si tuviésemos al dron de vigía un poco, moviéndose un poquito, en plano general, tendríamos todas las caídas, ¿no? Eso es algo que estamos pensando. Es algo que que en el futuro nos gustaría que fuese así y tirar en esta dirección. Pero, como dice él, para que pase esto, tienen que haber ya drones que se sincronicen entre ellos, que el operador pueda llevar más de uno o no".

Al preguntarle a Nacho si podría hacer el circuito entero con su dron, dice: “Por legalidad se podría hacer, pero cada 500 metros tendría que poner una persona que es la figura del observador. Yo no me lo puedo llevar a más de 500 metros de distancia, pero cada 500 metros habría que poner observador que es el que viera el dron. Yo puedo perder el dron de vista. Eso es importante, no puedo perder el dron de la visual. Entonces, si esto pasara me podría poner, por ejemplo, en una grúa en mitad del circuito, pero cada 500 metros habría que poner una persona que viera el dron y estar todos comunicados".

Por si alguien tiene alguna duda, todo lo que hace su dron es con control manual: “Todo. No sólo tengo que volar, sino que tengo que controlar la cámara. Entonces, al final no me tengo que concentrar simplemente en el hecho de volar, sino que también tengo que estar llevando los parámetros técnicos de la cámara, como el diafragma y el obturador. Tengo que controlar un poco todo esto y que todo quede encuadrado y quede en plano. Es el conjunto de las dos cosas.

Una última reflexión de Nacho: “Estoy muy orgulloso de lo que estamos haciendo aquí, en MotoGP. Es algo que no se hacía en ningún deporte de moto. Cuando empezó el proyecto, el primer año, hacíamos entre 15 y 20 minutos de directo en todo el fin de semana. Ahora vamos por 8 o 9 horas del dron en el aire. Eso no se hace en ninguna competición de deporte”.

Otra reflexión de Enrique: “El dron no va a sustituir al helicóptero. El helicóptero es una narrativa, digamos, o un tipo de plano que descriptivo de las acciones en secuencia con una perspectiva que ves muy bien como trazan y a distancia con una óptica teleobjetiva que hace que la imagen no mareé. Y el dron es un poquito más la velocidad, porque viajas con la moto. Y eso tiene otra otra narrativa, digamos, o de descripción a la hora de enseñar cómo el piloto pasa por una curva, se adelantan y todo esto. Es la la diferencia un poco que va a haber.

Y una última curiosidad... Seguro que hubo quien echó de menos los planos del dron en Japón, Malasia y Australia, y es que no voló allí. En Australia no tuvieron los permisos y en Japón y Malasia sólo se autoriza a hacerlo a pilotos locales, no extranjeros. Sí lo disfrutamos en Portimao y de nuevo este fin de semana en Valencia. Felices vuelos.

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