Ducati no es la misma sin Márquez

Dispuesto a ser fiel a ese discurso que vendieron durante todo el invierno, Ducati comenzó la temporada impartiendo igualdad dentro del box. La fábrica de Borgo Panigale apoyó de manera equitativa a sus dos representantes, pero Marc Márquez no tardó demasiado en convertirse en el líder del equipo por méritos propios. El inicio de curso que firmó el español estuvo a la altura de lo que fue el porvenir en el seno de Bolonia y sus victorias no tardaron demasiado en convertirle en el rival a batir, en el garaje del Lenovo y también fuera de él. Aunque en MotoGP siempre se ha dicho que tu mayor rival es el compañero de equipo y ahí Pecco Bagnaia tenía trabajo por hacer.

En los primeros compases de 2025 el italiano fue recurrente en el podio, logró la victoria en el GP de Las Américas tras un error de su compañero en carrera y para nada presagió lo que sería el resto del año. Donde Marc defendió casi en solitario los colores del equipo oficial de Ducati mientras que al otro lado del garaje, Pecco sufría para ser competitivo. El italiano ni siquiera luchaba por acercase al líder del Mundial, sino que su batalla era personal junto a una Desmosedici que acabó la temporada cosechando la triple corona (pilotos, constructores y equipos). Y aunque a lo largo del curso el contador del Lenovo no dejó de anotar puntos... la historia cambió por completo en una parte final donde los de Borgo Panigale debieron afrontar los últimos grandes premios sin Márquez.

El español selló su novena corona de campeón en el GP de Japón, pero anteriormente ya había sellado a su favor el récord de puntos de un piloto en una temporada desde que se introdujo el formato esprint. Le avalaron, entre otras cosas, sus once triunfos dominicales y los 14 que cosechó al esprint. Y tras cruzar la línea de meta en la carrera corta de Indonesia, la cifra definitiva se estableció en 545 unidades, pues tan solo un día después llegó una caída acompañada de lesión en el brazo derecho que le obligó a perderse lo que restaba de temporada. Un infortunio que cambió por completo el panorama para Ducati en MotoGP. Pues la fábrica italiana pasó de ser un habitual del podio a sufrir por entrar en zona de puntos junto a Bagnaia.

El vacío de Márquez

Con el piloto que había sumado más del 65% de los puntos de los que presumía el Ducati Lenovo en la clasificación por pilotos fuera de juego, el equipo oficial de Borgo Panigale dependía de Pecco y un segundo piloto que bastante tendría con suplir la suencia de Márquez. En un primer momento esa misión recayó en un Michele Pirro que fue incapaz de llevar puntos a su marcador y más tarde, con Nicolo Bulega al manillar de la Desmosedici del español, la historia tampoco fue muy diferente. Aunque paradójicamente fue el piloto de SBK quien se encargó de darle a la fábrica italiana los dos únicos puntos que sumó durante los domingos, una vez que Marc se aseguró el título en Japón.

Bulega fue decimoquinto en Portugal y repitió posición en Valencia, dos escenarios en los que Bagnaia se marchó de vacío en la carrera larga y se hundió hasta la quinta posición de la general. Aunque paradójicamente, en esa recta final del año, el bicampeón de MotoGP selló sus mejores actuaciones en un esprint que nunca fue su mejor baza. Para su alegría, Pecco ganó el sábado de Malasia y en la penúltima ronda del año fue octavo para sumar dos unidades más, que ascendían la cuenta de las carreras cortas hasta 14. Pero igualmente el panorama fue desolador para los campeones del mundo, que sin Marc sobre el asfalto se convirtieron en la estructura con menos puntos (16) en los últimos grandres premios de la temporada. Lejos quedaron esos dobletes que Márquez hizo llegar hasta en diez ocasiones antes de ser campeón.

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