Dovizioso convence a Yamaha

Precisamente fue en Italia, durante el gran premio que MotoGP disputó en Mugello, cuando Andrea Dovizioso dejaba la puerta abierta para volver a formar parte del Mundial. Eso sí, bajo el rol de probador. En un primer momento, parecía que la organización interna de los equipos podía complicar las aspiraciones de Dovi. KTM estaba más que satisfecha con Pedrosa y Pol Espargaró; Honda seguía buscando soluciones con Bradl y confirmaba a Aleix para 2025; Pirro era más que suficiente para una marca como Ducati limitada a nivel de concesiones; mientras que Aprilia se daba por contenta con el papel de Savadori. Pero una lesión inoportuna de Cal Crutchlow hizo que Yamaha, último equipo para el que pilotó el italiano (en su estructura satélite) antes de colgar el casco definitivamente, pudiese cumplir su objetivo. Pero antes tuvieron que ponerle a prueba.

Previo a confirmar al italiano como probador, la marca de los diapasones decidió llevar a cabo una prueba “secreta” en Mugello. “Tuvimos una especie de test secreto en Mugello con Dovizioso y salió bien”, explicaba Massimo Meregalli, director del equipo, en MotoGP.com. Andrea convenció a los japoneses y llegó el momento de empezar a colaborar en el desarrollo de esa M1 que desde Iwata pretenden resucitar. Para empezar el trabajo, Dovi participó en una prueba privada juto a Quartararo y Rins en Misano. Durante esa jornada el nuevo chasis, motor y los reglajes fueron los protagonistas... pero también acaparó parte de esa atención el subcampeón de MotoGP con Ducati; por su compromiso y sus aportaciones.

“Hemos tenido la suerte de poder convencer a ‘Dovi’ para que nos ayude, porque desafortunadamente Cal Crutchlow no está en forma (por complicaciones derivadas de una operación en la mano derecha que también cancelaron sus apariciones como wild card en Mugello y Silverstone) y no podíamos hacer ningún test con el equipo de pruebas. El test que hicimos en Misano fue bueno, positivo, y trabajó muy bien. Realmente se metió de lleno en el proyecto. Es muy analítico y parece más un ingeniero que un piloto”, destacaba Meregalli, sobre las sensaciones que transmitió el italiano durante su primera toma de contacto como probador. Y como “la primera impresión ha sido muy, muy buena”, Dovizioso tendrá la oportunidad de seguir ganándose a los japoneses. Porque el próximo mes de noviembre, se volverá a poner al manillar de la M1 durante otra jornada de pruebas privadas en Jerez.