Di Giannantonio: “Intentaré molestar a Márquez y Bagnaia”

Diez años después de su debut en el Mundial, Fabio Di Giannantonio se pondrá al maillar de la mejor moto de la parrilla. El italiano, en su cuarta temporada dentro de MotoGP, tendrá a su disposición la tercera y única GP25 que Ducati sacará del garaje oficial, después de un 2024 en el que su continuidad dentro del Mundial estuvo en duda hasta el último momento. Sin embargo, el VR46 le dio la oportunidad de seguir demostrando un talento que ahora ha sido premiado con el prototipo más codiciado de la categoría reina. Y que además del piloto romano, tan solo tendrán a su disposición Marc Márquez y Pecco Bagnaia; los dos grandes favoritos al título de cara al próximo curso.

Con la referencia de ambos campeones y la mejor moto de la parrilla a su disposición, Di Giannantonio sabe que tiene ante sí “una oportunidad maravillosa para convertirme en un piloto mejor”, como admite en GPone. “Pero la responsabilidad de estar en el equipo oficial es diferente” y se explica: “Ahí si existe la responsabilidad de ganar y la tendrán Pecco y Marc especialemente”. Tanto el español como el piloto de Turín serán la referencia de la categoría y de Borgo Panigale, pero Fabio tiene un objetivo: “Intentaré molestarles porque podemos divertirnos mucho y eso también me dará la oportunidad de aprender mucho”.

“Siempre he sido competitivo, pero en MotoGP mi camino se volvió más complicado. No he tenido una línea clara para llegar a donde estoy ahora y creo que he puesto más que otros (para conseguirlo), pero este aprendizaje me da algo extra en situaciones de dificultad”, explica Di Giannantonio, sobre una recompensa que tampoco comenzó de la manera soñada. El italiano fue el único de los tres pilotos con una GP25 a su disposición que no pudo probar la Desmosedici en el primer test de pretemporada a causa de una lesión que “está progresando bien”: “El cuerpo se está recuperando rápidamente y ahora estamos haciendo todo lo posible por acelerar el proceso. Los primeros días después de la operación me estaba volviendo loco, sobre todo viendo a mis rivales correr y yo sin poder hacer nada”.

“Ahora que hemos comenzado la recuperación estoy más tranquilo”, asegura el piloto romano, que tuvo que ver cómo en las dos últimas carreras de la temporada la Ducati del VR46 se ponía a disposición de Andrea Iannone y Michele Pirro en su ausencia. El piloto de pruebas se encargó de pilotar la Desmosedici durante el último gran premio de la temporada, para cumplir posteriormente con los test de pretemporada. Pero una cita antes, en el GP de Malasia, el de Vasto regresaba al Mundial cinco años después gracias a la oportunidad que le brindó Valentino Rossi. Y aunque no pudo exprimir al máximo el potencial de la GP23, “demostró que en MotoGP no bromeamos. Viniendo de SBK, Andrea demostró lo alto que es el nivel” en la categoría reina.