Bagnaia no quiere ni oír hablar de la caída de Rossi en Valencia 2006

Tras lo acontecido en la carrera de Sepang, sólo una debacle en la última carrera de la temporada, el 6 de noviembre en Valencia, podría apartar ahora a Francesco Bagnaia del título, pero él es el primero que sabe que hay antecedentes... El más llamativo es el sufrido por su ídolo, amigo y mentor, Valentino Rossi, cuando tenía todo de cara para ganar un nuevo título en 2006 y lo mandó todo al traste con una caída que facilitaba el inesperado título del añorado Nicky Hayden.

“No pienso ver ni recordar aquella carrera”, decía Pecco a AS tras conquistar en Sepang su séptima victoria de la temporada y escaparse en la general 23 puntos por delante de Fabio Quartararo, el único que ahora podría arrebatarle el título, para lo que el francés necesitaría ganar la carrera y que el italiano fuese decimoquinto o peor, un resultado súper inesperado.

Aquel 29 de octubre de 2006, Rossi partía desde la pole, con Hayden cuarto, y una ventaja de ocho puntos al frente de la general. Al italiano le valía el segundo en caso de victoria del estadounidense y Nicky tenía que ganar y que Valentino fuera como mucho tercero. Aquello parecía imposible dada la autoridad de El Doctor en aquel tiempo, pero ocurrió lo que nadie se esperaba. El de Yamaha salió mal y quedó relegado en la primera vuelta a una séptima plaza a la que quedó estancado hasta que se fue al suelo en la quinta vuelta. Rossi reanudó la marcha y acabó la carrera decimotercero, pidiendo perdón a su equipo en el paso final por meta, consciente de que acababa de perder por cinco puntos un título que parecía suyo. Cinco puntos como los que Elías le había arrebatado en la carrera anterior al batirle en la meta por sólo dos milésimas.

Cómo sería de inesperado el triunfo de Nicky, tercero en meta por detrás de Bayliss y Capirossi, y justo por delante de Pedrosa, que le había tirado en la carrera anterior, la de Portugal, que el estadounidense encendió la traca que había prevista para celebrar el título del italiano y llenó el ambiente de humo amarillo.

Como es fácil de imaginar, normal que Pecco no quiera ni oír ahora hablar de esa historia y que tampoco se vea campeón antes de tiempo: “Estoy bien en este momento. Aún no creo que acaricie el título con la yema de los dedos. Estoy bastante tranquilo, sin pensar en eso. Sé que será muy importante el resultado que hagamos. Aquí la salida me ha ayudado mucho para ganar, pero lo bueno han sido las primeras vueltas, empujando para abrir hueco detrás de Martín, hasta que se ha caído, para luego gestionar. Cuando he visto que Fabio era tercero, me dije a mí mismo que tenía que ponerme primero y tirar fuerte, para que no llegase a nosotros. Al final, Enea tenía un ritmo bastante fuerte y no fue fácil, pero ganamos. Ahora no sé cómo serán los días hasta llegar a Valencia. Voy a intentar estar tranquilo en casa y a relajarme un poco”. Relajarse sin ver la carrera de Valencia 2006, claro.