Bagnaia: “Cuando hay respeto, hay paz dentro y fuera de la pista”

Las victorias en el planeta Bagnaia se celebran casi como si se tratara de un día más en la oficina, un día que ha ido bien, claro, pero no mucho más porque empieza a ser una sana costumbre. La de Austria es su séptima victoria del curso y sirvió para rematar el tercer triplete y regresar a lo alto de la tabla en solitario, ahora con cinco puntos de margen sobre Martinator, que terminó segundo.

“El fin de semana ha sido fantástico. Ayer fue una carrera fantástica, con un poco de suerte por la sanción a Jorge, pero hoy hemos tenido un ritmo increíble. Estaba tratando de ser un poco más rápido que Jorge en cada vuelta para contar con un margen para el final de la carrera y controlar el neumático trasero, porque se me movía mucho en la recta”, empezó diciendo el tricampeón, antes de aclarar la razón por la que se le movía la rueda trasera y cómo consiguió así tracción: “Lo único que hacía era esperar a dar gas para conseguir tracción, porque me hacía mucho ‘spinning’ en la recta, especialmente. Pero hemos trabajado mucho en la electrónica el fin de semana, dimos un paso atrás durante el fin de semana para eliminar control de tracción y tenerlo más manual para poder controlarlo yo con el puño”.

Una de las cosas que más le gustó fue recibir la felicitación directa de su ídolo y amigo Valentino Rossi, justo cuando se cumplían 28 años de su primera victoria en 125 cc. “Siempre es importante contar con su presencia, pero hablo mucho con él, aunque no venga a los circuitos. Nos escribimos muchos mensajes y siempre es útil su punto de vista. Es verdad que cuando está en las carreras tiene que volcarse más en su equipo, pero tanto el viernes como el sábado por la noche estuvimos hablando y justo antes de la carrera me dijo: ‘Haz lo que hiciste ayer, que fue perfecto. Trata de repetirlo’. Hoy estaba muy contento porque además también Vietti había ganado su primera carrera en Moto2, Bezzecchi también hizo una buena carrera, Morbidelli remontó muchas posiciones. Ha sido un buen fin de semana para la Academia”, dijo al respecto.

Le cayó la pregunta de siempre, la de que Jorge y él están un paso por delante y su relación parece muy amigable. ¿Cómo es posible algo así? Su respuesta: “Cuando hay respeto, hay paz dentro y fuera de la pista. Nos conocemos desde hace mucho tiempo y yo nunca entiendo los pilotos que cambian su relación en el campeonato. Es verdad que cuando luchas por el mismo objetivo puedes cambiar, pero el respeto siempre tiene que estar presente. Y así ha sido este año y el anterior”.

Sobre el ambiente en Ducati, dijo: “El ambiente es fantástico. Ahora mismo estamos en uno de los momentos más dulces, no tenemos dos equipos separados. Es un equipo y trabajamos codo con codo. Yo hablo mucho con Enea (Bastianini), cuando yo no tengo tiempo de probar cosas, él lo prueba y comentamos. Eso nos ayuda muchísimo en el box durante los entrenamientos, aunque en la carrera vayamos cada uno a lo suyo. La moto es la misma que ha comenzado la temporada y de momento no hemos cambiado nada. En el test de Misano probaremos alguna pieza, seguro”.

Ante el calendario que se avecina: “El año pasado no corrimos en Aragón, pero hace dos años me ganó Enea en la última vuelta y tendría ganas de tomarme la revancha. En Misano hay dos carreras, pero Jorge fue allí imbatible el año pasado y también me gustaría quitarme esa espina”.

Tenía clara la estrategia de carrera: “Me sentía muy confiado a nivel de ritmo, pero he visto a Jorge muy fuerte con goma usada en el warm up y pensaba que sería muy fuerte en el final de carrera, por eso quería abrir distancia a mitad de carrera, pero tratando de guardarme algo para el final y creo que fue la estrategia correcta. Siempre digo que Jorge va a estar ahí porque ahora estamos marcando las diferencias. Cuando estás liderando y no tienes nadie delante, es más fácil gestionar la temperatura del neumático delantero. He mantenido la concentración toda la carrera, la suelo mantener bien. Solo trataba de ser perfecto, clavando el vuelta a vuelta y buscando sacar un par de décimas en cada sector. Así es más fácil mantener la concentración. Sí que es verdad que en un momento de la carrera me he desconcentrado un poco porque no podía quitarme el ‘tear off’ del casco”.

Y sobre el problema que tuvo Márquez para activar el holeshot delantero, dio su versión sobre por qué es tan difícil activarlo en este circuito: “Porque hay una suspensión delantera más dura y tienes que ser más agresivo para activarlo. Ayer antes del esprint practiqué tres veces la activación y hoy dos. Y no tienes mucho tiempo”.