Aleix y Acosta alucinan con el nivel de Martín y Bagnaia

Tanto el más vetereano de la parrilla de MotoGP, Aleix Espargaró, de 35 años, co mo el más joven, Pedro Acosta, de 20, se alegraban tras el esprint de Malasia del importante paso adelante que dio hacia el título Jorge Martín. Los tres tienen en común que comparten el mismo representante, Albert Valera, alias Mister Bonus para sus pilotos, que por cierto, al igual que Martinator donará el suyo correspondiente al esprint de Sepang para los afectados por la DANA de Valencia.

Aleix sobre el nuevo escenario que se le presenta a su amigo Martín: “Hay que estar tranquilos, para mí hoy hay que aplaudir a los dos, pocas veces he visto una superioridad tan grandes de dos tíos en la clasificación como en la de hoy. Yo he tenido un problema con la moto y no, no... he visto el segundo entrenamiento desde el box y ha sido para coger palomitas. Epectacular el nivel de los dos”.

Sobre si le ve ganando el título: “Hay que esperar, mañana hay 25 puntos en juego suma el otro y él no y se queda el campeonato en un puño. Hay que estar tranquilo, pero le veo, me mola como le veo. Muy concentrado, pero hasta cierto punto, con una calma tensa que no tenía el año pasado. Así es como tiene que seguir con un rival tan duro como Pecco, hasta que no esté hecho, y aún cuando esté hecho, que dure”.

Y respecto a la caída en la curva nueve de Pecco, el mismo punto en el que el de Aprilia se cayó dos veces el viernes, dijo: “Hay un bache en medio de la curva y como una placa de asfalto. Ayer nos quejamos todos los pilotos, que no sabíamos qué hacía eso ahí, y tengo los brazos destrozados de todas las piedras que saltan, es increíble. Es fácil caerte ahí”.

En cuanto a Acosta, al preguntarle si cree que está cerrado el campeonato: “Lo primero, increíble cómo se están empujando el uno al otro. Veo muy difícil ya que cambie el tema. Los dos se lo han ganado, pero creo que Pecco se ha visto siempre en la situación de ir delante, menos el año que ganó con Quartararo, que estaba muy detrás y le fue cogiendo. Yo siempre intento explicar que ganar es una droga que te permite no perder. Cuando tú vas ganando, tu confianza va subiendo y llega un momento en el que te crees invencible hasta que la vida te da una hostia y te caes. Pero si no te llega la hostia, sigues subiendo para arriba y no paras. Ha tenido eso siempre. El año pasado era el primero que se la jugaba Martín, lo que supone nervios, falta de confianza… y es normal que tantas cosas te pasen factura. Creo que Martín ha aprendido mucho del año pasado”. ·Escuchándole, daban ganas de preguntarle si de verdad es un novato, porque habla como un viejuno... Sonrió y dijo: “Veo muchas carreras y soy ‘viejoven”.