A ver quién frena a Márquez
El líder de MotoGP establece un nuevo récord de pista en Termas de Río Hondo superando el que él mismo poseía desde 2014.
Marc Márquez continúa con paso firme en su primera temporada como piloto oficial Ducati. El todo al rojo también suena a apuesta ganadora en el GP de Argentina a tenor de lo visto en la jornada del viernes, en la que dominó tanto por la mañana como por la tarde. A ver quién frena a Marc en el segundo asalto del curso, porque se le ve tan fuerte como en sus mejores momentos.
La primera de las veces fue por delante de un sorprendente Zarco, en clara señal de que las Honda van a más y también funcionan decentemente en el trazado de Termas de Río Hondo. Y la segunda, en la Práctica de la tarde, cuando se deciden qué diez pilotos se ganan el acceso directo provisional a la Q2. En este caso, el octacampeón lo hizo además con nuevo récord de pista.
El 1:37.295 del ilerdense le permitió rebajar sobradamente el récord de la pista argentina que ya estaba en su poder desde 2014, el año de su segunda temporada en MotoGP, cuando encadenó hasta once victorias consecutivas con la Honda para un total de 14. La mejora de hoy ha sido exactamente por 0.388 y le ha dado una renta de 0.135 sobre el primero de sus perseguidores.
Ése ha sido un Di Giannantonio que ha apretado al final para convertirse en la segunda de las cuatro Ducati que ha logrado entrar en el ansiado top 10. Las otras han sido las de Álex Márquez, con un buen tercero, y Bagnaia, que se ha librado por los pelos de tener que pasar nuevamente por el marrón de la Q1. El italiano se clasificó décimo, a más de medio segundo de la cabeza (0.539) y con una caída a cinco minutos del final que le ha impedido regresar a la acción y ha puesto en peligro su pase directo a la Q2...
Además de los tres pilotos Ducati ya citados, también se han metido por delante suyo, del cuarto al noveno, Bezzecchi, Binder, Rins, Zarco, Quartararo y Acosta, que sufrió una caída con el tiempo ya cumplido cuando iba tranquilo, en recta y sin inclinar. Es como si se le hubieran bloqueado los frenos repentinamente. Por suerte, no se hizo nada.
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En el caso de Rins, supo engancharse en dos ocasiones a la rueda de un Márquez que al acabar le hizo un gesto simpático, bromeando con la ayuda involuntaria que le había dado. Los tiempos han cambiado y ya no es Marc el que tiene que buscar rueda sino que la suya es la que persiguen, algo que no le importa por el momento ni le importará más adelante.
Tendrán que pasar por el purgatorio de la Q1, Ogura, Morbidelli, Mir, Miller, Marini, Maverick, Aldeguer, Oliveira, Chantra, Fernández, Bastianini y Savadori.