MotoGP | Álex Márquez

Álex Márquez: “A Marc le puedes tener celos o aprender de él”

El de Gresini celebra junto a Estrella Galicia 0,0 su subcampeonato de MotoGP y acepta el desafío de pelear por el título de la categoría reina en 2026: “Nadie es inalcanzable”.

Angela Paramo
Mayo del 97. Es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y realizó un Máster de Marketing y Comunicación en la UCAM. Aterrizó en AS en 2019 para hablar de motor. Y no fue casualidad. Tras cubrir su primer Dakar, puede asegurar que la arena no tiene nada que envidiarle al asfalto.
Madrid Actualizado a

Álex Márquez fue puntual a su cita con la Prensa en Madrid para celebrar su subcampeonato de MotoGP, también junto a Estrella Galicia 0,0. Después de haber firmado su mejor temporada en la categoría reina llegó la recompensa junto a Gresini, en una segunda posición de la general que se convirtió en su principal objetivo a partir de la segunda mitad de año. Porque en la primera parte, la misión era tratar de batir a un Marc Márquez al que derrotó en dos ocasiones; durante el GP de Jerez que le estrenó como ganador en la máxima cilindrada y posteriormente, en un mano a mano durante el GP de Barcelona. Esos fueron dos de los tres triunfos (el tercero llegó en Malasia) que ha firmado hasta el momento el bicampeón, en un 2025 al que no le puede pedir más.

“Estoy feliz, soy mucho de la coña y dije que era el primero de los perdedores, pero era por ganar algo (risas). Si comparo el ‘feeling’ de cuando gané los otros dos títulos (Moto3 en 2014 y Moto2 en 2019) con el que tengo este año es muy parecido. Compartir éxitos co la familia es lo más bonito que te puede pasar y sin duda esto ha sido lo más especial del año”, comenzaba expresando un Álex, que piensa en “disfrutar lo que queda de temporada” antes de abordar el desafío definitivo en MotoGP: batir a Marc con las mismas armas en un 2026, donde el pequeño de los Márquez también tendrá material oficial Ducati.

“Marc no es inalcanzable”

“Hay muchos factores que pueden cambiar en uno año y hacer que pases de arriba a abajo. Siempre he dicho que es muy difícil ganar a Marc a 22 carreras. Como rival, la presión a la que te mete es muy difícil de aceptar. Esa convicción que tiene de ir al límite es la clave. Nadie es inalcanzable. Vamos a ver qué pasa con la misma moto. El año que viene acepto la presión de luchar por el título hasta al final. Es lo normal, pero cambiar el enfoque sería algo que nos equivocaríamos”, analizaba el piloto de Gresini, sobre una rivalidad que ha sido posible tras alcanzar su mejor versión: “La mejor versión la hemos visto ahora. Cada año eres un poquito mejor, por eso hemos visto la mejor versión esta temporada. Cada problema me ha hecho ser más competitivo, por lo que hay que seguir mejorando y ver cuál es nuestro techo”.

Paradójicamente, mientras que el resto de rivales que han compartido box junto a Marc se han venido abajo, el año que compartieron los Márquez en Gresini desembocó en el mejor curso de un Álex que le cuenta a AS la clave para sobrevivir al fenómeno Marc: “Hay dos maneras de afrontarlo: o le tienes celos y dices ‘vale, él lo hace pero yo ya llegaré’, que de alguna manera es no quererte fijar en él porque tú crees que tienes el potencial para hacerlo. La otra es decir ‘es mejor, qué hace mejor, voy a fijarme, voy a aprender de él y no tener ese recelo’. Creo que esa es la virtud que seguramente me ha enseñado la vida al estar al lado de Marc. Tener a alguien tan bueno al lado te hace no tener ese recelo y fijarte en él. Por eso el año pasado salí reforzado de la situación que tuvimos en el box, también porque teníamos alguna limitación con la moto; todo eso nos reforzó muchísimo como equipo".

“¿Ducati? Me da igual el estatus"

Hablando de Gresini, Álex siente que la estructura de Nadia Padovani se le ha llegado a infravalorar en el paddock “con la pérdida de Fausto”: “Cuando vieron a Nadia que quería seguir, nadie veía serio el equipo sin una pieza como Fausto. Pero Nadia lo hace todo muy sencillo y eso es algo que al piloto le da mucha tranquilidad. Con resultados y trabajo le han hecho ver a la gente que es un equipo muy competitivo, muy serio y que se pueden hacer las cosas muy bien ahí dentro". Tan bien, que Ducati ha confiado en ellos para darle material oficial a pesar de que el bicampeón no está en su nómina de pilotos. Pero eso no es algo que inquiete al español: “¿El estatus? Me da igual tener contrato con Ducati o Gresini, lo importante era tener la moto factory. No habrá cambios en eso".

¿Un buen 2026 le puede abrir a Álex las puertas del equipo oficial? “No me lo cojo como que Ducati me la da (la moto factory) como una prueba para 2027. Me lo tomo como una prueba para mí mismo. Sé que tendré el máximo”, responde el líder de Gresini, que quiere disfrutar el futuro inmediato junto al equipo italiano antes de pensar en el más allá: “Veremos qué pasa en 2027 porque se abren los contratos. Será interesante ver los movimientos. Nunca voy a hablar de otros estando en Gresini, por la oportunidad que me dieron. Pero por experiencia, puedo liderar un proyecto, pero es sólo hablar”.

“Marc me debe una fiesta”

De momento, el actual subcampeón de MotoGP solo piensa en “dar un paso” para tener “más posibilidades” de luchar por la corona de la categoría reina en 2026 pero antes... no se olvida de la fiesta: “Cuando Marc me llamó el sábado (en Sepang) cuando estaba en el podio de la esprint, le dije: ‘te debo una fiesta y tú me la debes a mí por hoy’. Yo en Japón no fui a celebrar (el título de Marc) porque tenía que acabar mi misión, pero ahora esto hay que vivirlo juntos. Es difícil saber la magnitud de lo que hemos logrado cuando vives un momento así. Creo que nos daremos cuenta en unos diez años, cuando estemos en el sofá de casa tranquilos. Ahí seremos conscintes de la magnitud de este momento”.

Etiquetado en:

Te recomendamos en Motociclismo

Lo más visto

Más noticias