MOTOGP (LA INTRAHISTORIA) | ARAGÓN
A Alcañiz ‘cruzando Mordor’ con la Ducati MTSV4S
A pesar de sus 170 caballazos de potencia y 1.1158cc, la Multistrada está hecha para todo los públicos con tanta ayuda electrónica.
No sabía que había que atravesar Mordor, o algo parecido, para llegar hasta Alcañiz desde Madrid. Y no es lo mismo hacerlo en moto que en coche, claro, como tampoco lo es hacerlo sobre una moto cualquiera que sobre una Ducati MTSV4S, cargada de ayudas electrónicas y equipamiento confort de lujo que hace la vida más llevadera incluso en travesías casi infernales.
Hacía 14 años de la última vez que este enviado especial de AS a los GGPP de MotoGP no acudía al GP de Aragón al manillar de una Multistrada y, si la de hace casi tres lustros era fantástica, la de ahora aún es mejor. Eso sí, poco faltó cambiar las dos ruedas por las cuatro antes de salir de casa, porque hubo tormenta desde la cinco de la mañana y la salida estaba programada para las siete y media, y porque al llegar a ese momento Mordor que en realidad era Alcalá de Henares a punto estuve de abortar viaje, regresar a casa y subirme al coche. El día se hizo noche, entró la niebla y a la lluvia incesante desde la salida se le unió de repente una breve granizada de las que dan miedo. Pero pasó, y al llegar a Acolea del Pinar, 140 Kms después de salir de casa, dejó de llover, fue saliendo el sol poco a poco y hasta dio tiempo a que se secara el asfalto en la segunda mitad del camino.
Y fue ahí cuando cayeron en el olvido las sensaciones infernales de la primera hora y media para dar paso a un subidón de alegría, placer y bienestar a lomos de una moto que, a pesar de sus 170 caballazos de potencia y 1.158cc, está hecha para todo los públicos con tanta ayuda electrónica como lleva. Se puede elegir el modo de conducción entre Sport, Touring, Urban y Enduro, optando en mi caso por el Urban en lluvia, momento en el que vino de maravilla el asiento y los puños calefactables, y el Touring con asfalto seco y zona de curvas, que es lo que más nos gusta. En Sport también es fácil de llevar, pero lógicamente se dispara el consumo.
Resumiendo, este Madrid-Alcañiz fue un flag to flag, con arranque en lluvia y final en seco, en el que quedó comprabado, tal como sucede en MotoGP, que la vida es más sencilla para un piloto Ducati. Hace 14 años, en la crónica de viaje de aquel Aragón 2010, titulamos en AS que A la Guardia Civil le gusta la Ducati. Fue, curiosamente el artículo más leído de todo el fin de semana motero, y es algo que también valdría para hoy, porque antes de partir me encontré con uno al que le fascinó este modelo, cuya única pega que el encuentro es lo engorroso que supone abrir las maletas. No todo puede ser perfecto.