Mir y Rins se despiden de Suzuki
Los dos coinciden en que será “un fin de semana especial y emotivo” antes de cambiar de aires y subirse a las Honda del equipo oficial y el satélite.
El GP de Valencia es el último de Suzuki en el Mundial de MotoGP. Su espantada anunciada tras el GP de España, en mayo, dio paso a una triste temporada que toca a su fin con la cita del Ricardo Tormo de Cheste. Atrás quedarán muy buenos momentos coronados por el título de Joan Mir en 2020 y aderezado con victorias espectaculares de Álex Rins, como la conseguida hace tres semanas en Australia. Aunque ambos tienen asegurada la continuidad en el campeonato, con Honda, se les nota fastidiados con la llegada de este momento.
Al preguntarle en Cheste al campéon de hace dos cursos si afronta un gran premio especial, por ser el último con Suzuki, dice: “Desde luego que sí. Es un GP muy especial porque se acaba una etapa y estoy convencido que va a ser un fin de semana muy emotivo para todos. La motivación es alta porque después de venir de Australia, de cuatro carreras casi seguidas, con el problema técnico que tuvimos allí, ir a Malasia y también con la cuestión del antebrazo y no haber podido cuadrar dos fines de semana que podían haber sido positivos para nosotros, pues llegamos aquí y esto se acaba. Tengo ganas de poder cerrar esta etapa con un buen resultado y creo que diríamos adiós de otra manera con un buen resultado en lugar de con un mal resultado, así que ahora mismo eso es lo que tengo en la cabeza, intentar quitarme esa espinita que tengo clavada desde hace unas cuantas carreras y veremos qué es lo que se puede hacer”.
En cuanto al ambiente que se ha encontrado al llegar al box, el mallorquín dice: “Uhmm. Yo creo que el equipo es muy profesional. Cuando sale la noticia, a veces es complicado y cuando entras en el box ya notas algo, pero esta gente al final es muy profesional. Estoy convencido de que dentro de todos nosotros de alguna manera sabemos que es un fin de semana diferente”.
El problema del brazo derecho que sufrió en Malasia le puede hacer pasar por quirófano próximamente: “Esta semana me he hecho una resonancia, porque podría ser que el problema viniese de las cervicales e igual estaba mal por eso, pero hemos descartado que venga de ahí, lo que también me ha aliviado en este aspecto. Después del gran premio y del test volveré a hacerme unas cuantas pruebas, pero pinta que nos vamos a operar”.
Y al preguntarle a Mir cómo se imagina el martes, día de su estreno al manillar de la Honda y como compañero de Marc Márquez en el box del Repsol Honda, sonrió antes de contestar esto: “No me espero llegar y que sea una revolución y que la moto vaya perfecta. Me espero llegar a una moto muy diferente en cuanto a ergonomía y en cuanto a todo, comparado con la Suzuki. Habrá que adaptarse y probar las cosas bien, pero ahora mismo tengo el objetivo de acabar bien con Suzuki. Tengo un reto muy inportante el martes, pero también tengo un reto muy importante el domingo. Hay que acabar bien esto por el equipo. Nos lo merecemos todos”.
En cuanto a Rins y su despedida de Suzuki, fábrica para la que ha corrido los seis últimos años, todos los que lleva en MotoGP, asegura: “Es un fin de semana emotivo para nosotros. Será la última vez que veamos a Suzuki en pista y voy darlo todo. Si cuando acabe la carrera he conseguido dar el cien por cien, estaré satisfecho con el resultado que sea. Hemos hecho muchos buenos resultados, con buenos y malos momentos, y más que irme contento o triste, creo que me voy sabiendo cómo he pilotado en estas seis temporadas. He entendido el porqué le he hecho perder puntos a Suzuki y el porqué Suzuki me los ha hecho perder a mí. Estoy satisfecho con el trabajo que he hecho. Han sido seis años súper buenos”.
Al pedirle que diga cuál considera que ha sido su mejor año vestido de azul Suzuki destaca “el año de los cinco o seis podios en una sola temporada. No sé si fue 2018 ó 2019, pero ese año fue muy bonito, porque no estábamos preparados todavía para estar tan arriba”. El de los cinco podios fue 2018 y 2019 el de sus dos primeras victorias en MotoGP, en Austin y en Silverstone.
Y sobre si el anuncio tras la carrera de Jerez de que Suzuki se iría al acabar el año le estropeó la temporada, el catalán sentencia: “Habíamos hecho un trabajo fuera del circuito para este año increíble y sí es cierto de que, después de la noticia, la motivación se pierde un poco y eso vino acompañado de algunas caídas, en Mugello y en Barcelona, donde me rompieron la clavícula. Viene todo un poco relacionado el que se haga cuesta arriba”.