Schareina juega al despiste
El piloto de Honda rozó la segunda victoria española de la edición, pero se paró en los úlitmos metros para ceder la victoria y no abrir pista en la próxima etapa.
Ya en su caravana, de vuelta al campamento tras la tercera etapa, Tosha Schareina sabía que tenía en sus manos una “posición ideal” para abordar el cuarto día de carrera. Por delante les esperaba una especial con piedras en el inicio en la que salir atrás era una ventaja y avisaba: “Creo que podemos hacer mucho daño”. Sin embargo, el último golpe de Daniel Sanders fue el definitivo. El comienzo de la especial fue más bien discreto, con el polvo como protagonista y con la necesidad de superar sin contratiempos esa zona de piedras que hace tan solo un año, dejó al piloto de Honda fuera de la carrera en la primera etapa. Pero en esta ocasión el desenlace fue completamente diferente y el español se vio recompensado con una victoria personal. Porque la deportiva todavía tendrá que esperar.
Después de que Daniel Sanders llevase la voz cantante en los primeros compases del día, también beneficiado por su posición de salida, las cosas comenzaron a cambiar a partir del kilómetro 151. En esa referencia Schareina ya se codeaba con las primeras posiciones, había alcanzado al piloto de KTM y comenzaba un marcaje en el que el español iba tomando ventaja. El piloto de Honda llevaba ritmo para seguir comprometiendo las opciones de sus rivales y lo demostró en el kilómetro 249. En esa referencia el valenciano ya ocupaba la primera posición y aunque su ventaja fue a más con el paso de la especial, un giro de guión en los últimos 30 kilómetros cambió el desenlace; pero no a los protagonistas.
Sanders y Schareina vivieron un mano a mano hasta última hora, en el que el piloto de KTM regresó a la senda de la victoria por tan solo 15 segundos. La última parte del recorrido por parte del español, que afrontaba los kilómetros finales con más de 2:30 de ventaja frente al australiano, fue algo extraña. Una estrategia compleja le hizo detenerse antes de llegar a meta, con el fin de no ser el encargado de abrir pista después de esta etapa maratón que les ha llevado hasta Al Ula. Y ahí estuvo el porqué decidió renunciar a su primera victoria de una edición, en la que el piloto de la marca austriaca ya ha logrado cuatro (tres etapas más la prólogo), con la única excepción de una tercera etapa que conquistó Lorenzo Santolino.
El piloto de Sherco se convertía en la única alternativa a Sanders en la primera posición. Pero ese buen resultado le condicionó por completo en esta especial, donde además tuvo que cambiar en el refuelling una tablet polémica desde que comenzó la carrera, porque no funcionaba desde el principio de la etapa.
El español pagó el precio de los problemas, pero a pesar de abrir pista solo cedió 12 minutos (también gracias a las bonificaciones) y se metió séptimo en un top-10 que rozó Edgar Canet (11º tras sufrir tres pequeñas caídas a baja velocidad) y lideró Sanders. Este triunfo del australiano, a diferencia del pasado está destacando por su regularidad y la ausencia de accidentes, le reafirma al frente de una clasificación donde Schareina se postula como la única alternativa. El piloto de Honda está a 13 minutos de la cabeza y Ross Branch, el tercero en discordia, ya pierde más de 24 minutos en una lucha que parece cosa de dos.