Un clásico de la nada
La tradicional batalla entre Al Attiyah y Loeb celebrará su segundo asalto en la Abu Dhabi Desert Challenge. Kevin Benavides, baja por una fractura de fémur.
Al Attiyah y Loeb son al Mundial de Raids lo que el Real Madrid y el Barcelona a LaLiga. Dicho de otra manera, la batalla por el campeonato entre los dos pilotos se ha convertido en un clásico que disputará su segundo asalto durante la Abu Dhabi Desert Challenge (del 26 de febrero al 3 de marzo). La segunda cita del calendario del W2RC vuelve a reunir a los máximos aspirantes por un título que defiende el qatarí en un escenario donde, a priori, el piloto de Toyota debería imponer su dominio en medio de la nada. Durante el Dakar Nasser ya se refirió al Empty Quarter como el “patio de mi casa”, pero bien es sabido que en este tipo de partidos jamás vale hacer predicciones. Sobre todo por las exigencias de un desierto mucho más impredecible que cualquier otro terreno de juego.
Con el regreso de los pilotos en las dunas del Empty Quarter, la revancha de Al Attiyah comenzará en esta ocasión desde el otro lado de la frontera saudí, en Abu Dhabi. El qatarí (85) llega con dos puntos de desventaja frente a un Loeb (87) que tomó el mando de la clasificación tras un Dakar donde encadenó un récord de seis victorias consecutivas, las cuales fueron lo suficientemente relevantes como para dejar a Nasser sin el liderato a pesar de sumar su quinto Touareg en ese mítico raid, que también ha dejado a otros rivales a tener en cuenta por la corona. Está claro que salvo sorpresa no serán los actores principales, pero Chicherit y Al Rajhi también quieren darse una alegría. Sobre todo en el caso del saudí, que con 19 puntos espera una buena actuación para remontar en el campeonato.
Para cumplir con los objetivos habrá que superar un total de 1285 kilómetros de cronometrado en una edición que se presenta como la más exigente de todas las que ha disputado el ADDC. El organizador ha pretendido subir el nivel de dificultad en medio de un desierto donde la categoría de Cristina Gutiérrez, T3, será la que más equipos reúna con un total de 24. El de la española seguirá siendo el Red Bull Can-Am junto al campeón del Dakar Austin Jones, Seth Quintero y Mitch Guthrie Jr, mientras que hay un nombre relevante que sí cambiará de estructura. Ekstrom cambia pasa de las filas de Audi a las de South Racing Can-Am, con el objetivo de seguir ganando experiencia en un escenario con el que cada vez está más familiarizado.
Kevin Benavides, gran ausente
A pesar de que Kevin Benavides sí cuenta con un importante bagaje en el desierto, la baja del argentino nada tiene que ver con esa experiencia. El vencedor del Dakar será la gran ausencia de la ADDC por una fractura de fémur de la que fue intervenido con éxito el jueves, que no solo le impide participar en la segunda cita del calendario sino que además, también compromete sus aspiraciones en la pelea por el Mundial. Sin fecha de regreso, no será el único participante que eche en falta KTM, ya que Walkner sigue recuperándose de la lesión en la muñeca que sufrió durante el mítico raid y por lo tanto, Price será el único representante en la estructura oficial de la marca austriaca.
El australiano lo tiene todo de cara para hacerse con el liderato, en manos de Benavides con ocho puntos de ventaja, además de una confianza palpable: “Las cosa se ve bastante bien para Abu Dhabi. Me siento bien y con ganas de empezar”, aseguró un Price, que volverá a tener como rivales pilotos como Brabec. El americano regresa tras perderse el Dakar, algo que iba a hacer Sunderland, pero se fracturó la tibia derecha en un test previo y se perderá la cita que llega tras un Dakar que en cierto modo dominó Husqvarna con Howes y Luciano, los otros favoritos en el plantel de grandes nombres que completan para Honda Van Beveren, Cornejo y Quintanilla.