Supervivencia y zarpazo al liderato para el Acciona Sainz

Que durante todo el día, desde las rondas de clasificación hasta la carrera, todos buscasen el contacto con el coche del Acciona Sainz no era casualidad. Y es que a pesar de que ni siquiera esperaban “estar en el podio”, como reconoció Laia Sanz una vez vio la bandera a cuadros en la segunda plaza, siempre fueron el rival a batir. Empezando por la alineación de McLaren, que se vio abocada en una Redemption Race donde Ekstrom ni siquiera pudo completar la primera vuelta y por lo tanto Cristina Gutiérrez no pudo rodar, el objetivo era un hueco en la final que cayó del lado del equipo español. Para seguir, el RxR tenía entre ceja y ceja defender el liderato frente al coche rojo y para terminar, en Andretti querían progresar dentro de un podio donde el único equipo que salió intacto y airoso fue Veloce. Porque además de llevarse la victoria, su Odyssey acabó de una pieza y sin rasguños.

Desde el comienzo Laia Sanz dejó entrever que sería una final reñida. La española fue agresiva y no se achantó ante una Ahlin-Kottulinsky que quería adelantar al RxR, pero pagó cara su apuesta. Con el liderato en juego, el contacto con el coche del Acciona Sainz hizo que se rompiese la dirección de la estructura de Rosberg y por lo tanto, vieron como el equipo español tenía vía libre hacia un liderato que no ha heredado Veloce, pero persiguen a cinco puntos gracias a “un buen resultado” que fue de todo menos fácil. Porque cuando la única preocupación de la piloto española debía ser el encontrar la manera de batir a Veloce, Laia se tuvo que proteger muy bien las espaldas.

Dentro del coche del Acciona Sainz la española era consciente de que Hansen quería encontrar un hueco para situar a Andretti en la segunda plaza, pero Laia se dedicó a cerrar todos los interiores. De cruzada en cruzada llegó el primer contacto entre ambos. Porque sí, hubo tiempo para más. La escudería americana empujó por detrás al Odyssey del equipo español y la tapa trasera salió volando. Era la primera pérdida, aunque no sensible, y la batalla continuaba. Ese encontronazo le dio algo de aire a Sanz, pero el sueco volvió a la carga... y terminó de embestir por detrás a una Laia que vio como su rival se montaba en la rueda trasera. El enfado era visible en el rostro de la española y una vez se dio por finalizada la carrera, esa acción fue penalizada con 10 segundos que realmente no sirvieron para nada.

Con el RxR fuera de juego, de hecho llegaron a doblar al Odyssey del equipo de Rosberg después de hacer el cambio de pilotos, la pareja de Andretti tenía el podio asegurado y la sanción simplemente abultaba la diferencia con un ganador al que nadie puso en apuros. Lo intentó a última hora McConnell con dos segundos de desventaja que parecieron factibles de asumir en algún momento, aunque realmente el piloto del Acciona Sainz en esos momentos debía conformarse con sobrevivir junto a un prototipo que acabó en el chasis. El jamaicano acortó distancias pero también tragó polvo en una persecución, donde aplastaron esa tapa perdida por el camino. Aunque demostró que ni siquiera les fue necesaria para salvar una jornada complicada.

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