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Remontada de Palou, que se queda a tiro del liderato

El español, que partía décimo, termina quinto y por delante de todos sus rivales en la general. Ya está a 3 puntos de Herta . Gana McLaughlin.

Karl Zemlin

Buena remontada de Álex Palou en un fin de semana en el circuito de Barber en el que tuvo siempre velocidad y ritmo. Menos en la clasificación, lo que le comprometió sus opciones de victoria. Intentó el barcelonés una estrategia diferente a la de los vencedores y le dio para ser quinto, por detrás de un podio completado por los Penske de McLaughlin, Power y el Ganassi de Lundqvist. En la última relanzada perdió la cuarta plaza en favor de Rosenqvist. La buena noticia para el español es que los que llegaban al mes de mayo en la parte alta de la tabla fallaron: O’ Ward fue 21º, Newgarden, 16º, Dixon 15º y Herta logró un discreto 8º. Y eso le hace seguir tercero en los puntos, pero ya a solo tres del de Andretti, nuevo líder.

La carrera fue movida de inicio, con división de estrategias. Los dos Penske de la primera fila arrancaron con gomas duras, mientras que O’Ward, cuarto, Newgarden, octavo, Palou, décimo y Dixon, 13º, por señalar algunos favoritos, partían con blandas. Tras el banderazo, McLaughlin y Power mantuvieron sus posiciones y ya hubo toques, primero en el fondo del grupo con el impetuoso VeeKay, luego se tocó Herta dos veces con Ferrucci, bajando al 19, y después Pato O’Ward, se hundió al 23. En el embrollo, Palou ascendió a la sexta plaza en un inicio agresivo y ya tenía a sus rivales en la general por detrás y ya descartados.

Sin tiempo de recomponerse, en la vuelta 6 Fittipaldi provocó la primera bandera amarilla tras ese toque con O’Ward y mientras el mexicano sangraba plazas, el español se deshacía de Armstrong y Rosenqvist para ponerse cuarto. Desde entonces, el muro de Ganassi se puso a trabajar con el bicampeón, buscando la manera de echar mano a McLaughlin, Power y Lundgaard. También Dixon le dio faena al box de Ganassi, al pasar el cortacésped tras toque con Rahal en la 5, cediendo hasta la plaza 18 y perdiendo sus opciones

El panorama era alentador para Palou, con su compañero y líder del campeonato tan atrás y además se le acercó el podio tras un error de Will Power que cedió su segunda plaza. Llegaron las primeras paradas en boxes y Palou exprimió las gomas blandas, desde el liderato y empujado por su estratega, señalando su buen ritmo para seguir alargando el primer stint que hizo hasta la vuelta 31 y aclarando su estrategia de dos paradas. Regresó décimo, pero intercalado entre pilotos que habían parado en el primer warning. En ese grupo perdió tiempo el español que comprometió sus opciones de victoria a la que ya se postulaba un McLaughlin inalcanzable. Pero el podio, para completar la remontada, y el liderato de la general, estaban al alcance. No pudo ser por muy poco.

La segunda amarilla en la 44 tras perder Rossi un neumático mal apretado, provocó que los muros se replantearán las estrategias y que las diferencias entre los cuatro primeros, donde estaba el bicampeón, se eliminarán de un plumazo. Se abría una nueva carrera: Palou se quedó fuera para alargar el rush, liderando, y apostando por dos paradas, mientras que los tres primeros (McLaughlin, Power y Lundgaard) entraron a boxes, con una decisión de tres. En cualquier caso, les quedaba una parada más a todos.

Pero la apuesta obligaba a Palou a tirar desde la relanzada, para generar ventaja sobre sus rivales por la victoria. En ese estirón llegó el esperpento de un maniquí cayendo desde una pasarela (¿!) que afortunadamente solo se saldó con una amputación de los miembros plastificados del desgraciado muñeco. La carrera, lo importante, seguía su curso sin bandera amarilla hasta que Sting Ray Robb se fue a las defensas en la curva 1 y la provocó en la 56, que comprometió mucho al bicampeón, obligado a parar para no ceder más de la cuenta.

Entró Palou en ese impasse y regresó 11º ya con todas las paradas realizadas y treinta vueltas por delante y con la misión de ahorrar combustible. Las últimas paradas de los que rodaban en estrategia diferente al español le permitieron ascender hasta el cuarto lugar, que perdería, ya sin neumáticos ni combustible, con el Meyer Shank, tras la última amarilla a dos del final. Por entonces la victoria ya era una quimera, pero la remontada le dio a Palou unos valiosos puntos, y el quedarse cerquita del liderato de la general. Ganó McLaughlin, seguido por Power, que confirmaron el dominio de los Penske. Y Lundqvist cerró un podio del que se quedó a las puertas el español, que ya piensa en el mes de Indianápolis.

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