Otra ‘Max’ de Palou
Tercera victoria consecutiva del español, cuarta del año, en la IndyCar que le refuerza aún más en el liderato tras otra exhibición de ritmo y pilotaje en Mid Ohio.
Otra victoria y otra exhibición de Álex Palou en la IndyCar, que le refuerzan en el liderato con 110 puntos de ventaja sobre Scott Dixon, segundo ahora en la general. Suena a repetitivo, pero es la realidad. Con lo igualada que es la serie americana, la cantidad de favoritos que hay en cada carrera y lo complicado que es ganar en una disciplina tan imprevisible, el español lleva con la de este domingo tres seguidas, cuatro de nueve en este 2023. Domina las carreras y general de la IndyCar casi al estilo de Verstappen en la F1. Que no es poca cosa.
La carrera de Mid Ohio comenzó con amenaza de lluvia, que no llegó, y con buenas noticias para Álex Palou, aunque vinieran de desgracias ajenas. En las primeras curvas Marcus Ericsson pecó de optimismo con las ruedas frías, se fue largo y se echó encima del McLaren de Rosenqvist, con lo que perdió todas sus opciones, se fue al último lugar y perdió un puñado de vueltas antes de retirarse. Mientras, Palou, antes de desmelenarse, mantenía su cuarta plaza.
El panorama para ampliar la brecha en la general era inmejorable, el sueco, segundo a los puntos, KO, Newgarden, tercero, perdido en la mitad del grupo (13º, acabó un puesto por encima) y O’Ward, cuarto, hundido (23º y acabó octavo). Y por delante del líder del campeonato, Herta, Rahal y Kirkwood, que no son amenazas directas. Las más cercanas eran Dixon y la ausente lluvia, así que el objetivo para el español no era otro que aguantar lo más delante posible con los neumáticos duros en una estrategia diferente a los tres primeros, con los blandos.
Y en ese punto Kirkwood defendió con exceso de celo un exterior de Palou que llevaba gomas menos degradas. El Andretti tocó al Ganassi, trompeó y el español, tras el susto, ascendió al tercer lugar recortando tiempo en cada vuelta a los líderes, ya en ventana de cambiar sus gomas blandas desgastadas. El primer pit-stop aupó a Palou al liderato y se le puso la carrera de cara, mientras que O’Ward realizaba una remontada salvaje hasta ser cuarto.
Pero la superioridad del español durante las últimas cinco carreras es casi apabullante. En el ecuador de Mid Ohio la diferencia ya era superior a los siete segundos sobre Herta y mucho más detrás, Dixon, O’Ward y Power, que precisamente no son unos cualquiera en la serie americana. Y sobre todos manda Palou, el actual jefe (o jefazo) de la Indy. En la comparación con la F1, algo similar a la superioridad de Max Verstappen, sobre lo que se le preguntó en la previa al de San Antonio de Vilamajor.
Resulta curioso que el que más resistencia puso al español fue el doblado Pedersen con el que se las tuvo tiesas Palou antes de poder adelantarle y recuperar la distancia que tenía. La usencia de banderas azules en la Indy deja este tipo de situaciones. Tras la batalla con el danés, y sin noticias de la lluvia, el español afrontó la última parada en boxes y el último stint.
El último rush con los duros fue quizá uno de los más cómodos que ha tenido Palou en la IndyCar, con aire limpio por delante y nadie por detrás. Hasta el victory lane, lugar que monopoliza el español en las últimas tres carreras. Le acompañaron en el podio el otro Ganassi de Dixon y Power. Pasado el ecuador del campeonato la diferencia del español en la genera es de 110 puntos sobre su compañero de equipo, que son más de dos carreras de colchón. Y quedan ocho...