La era del hidrógeno tiene a su primer campeón

Un último día de carreras puede significar un simple punto y final o ponerlo todo en juego. Y en el caso de la Extreme H, se dio la segunda opción. Fue un fin de semana breve, pero intenso, donde no solo se completaba la transición hacia el hidrógeno. El nuevo certamen proclamaba al primer campeón de esta Copa del Mundo FIA y contra todo pronóstico, el desenlace estuvo lejos de ser el esperado, sobre todo, viendo cómo arrancó una competición donde en su primer día los grandes favoritos ejercieron como tal. Hasta que poco a poco, el Jameel Motorsport fue cambiando una historia que concluye con Molly Taylor y Kevin Hansen en lo más alto.

Lo cierto es que durante los tres días de competición nunca se pudo dar ningún resultado por hecho. Pero si había alguna creencia, esa era que el KMS estaría en la pugna por la victoria hasta el final. Y, sin embargo, acabaron borrándose de esa pelea mucho antes de lo que cualquiera imaginaba. Ni siquiera las clasificatorias fueron bien para Kristoffersson y Mikaela Ahlin-Kottulinsky, a los que en esta ocasión la suerte les volvió a dar la espalda; para empezar, con un pinchazo en la clasificatoria que les comprometía y una vez comenzó el fuego real, con unos rivales que fueron inalcanzables. Porque nadie estuvo a la altura del Jameel Motorsport.

Los últimos ganadores que grabó la Extreme E salieron decididos a mantenerse en lo más alto en este cambio de era. Y ya desde la pole, liderando una primera fila de parrilla que les podía complicar la vida, supieron cómo hacerlo para que no fuera así. Hansen y Taylor se presentaron a la gran final con más puntos que nadie, aunque la ventaja era mínima y los rivales complejos.

Primero fue la alineación del Hansen Motorsport quien trató de complicarles la vida, más tarde lo intentó Ahlin-Kottulinsky para forjar la remontada frustrada del KMS, y aunque entre medias también hubo algún que otro contacto, nadie logró apartar de lo más alto a un equipo que contaba con la piloto que sumó más victorias en la etapa de Extreme E y que replicó ese resultado, para cerrar esta Copa del Mundo a modo de campeón: con victoria en lo más alto de un podio, donde también hubo representación española de la mano de QEV Technologies.

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