Febvre se proclama campeón de MXGP
La cuarta plaza en la Carrera 1 le bastó al francés para celebrar su segundo título y primero de Kimi Raikkonen como director junto a Kawasaki. Releva a Prado en el trono mundial.
La larga espera ha terminado para Romain Febvre. Diez años han tenido que pasar para regresar a lo más alto, pero la realidad es que desde el primer momento la temporada del francés tenía tintes de vencedor. Enrolado junto a Kawasaki en una estructura capitaneada por Kimi Raikkonen, campeón de Fórmula 1 junto a Ferrari, y con el vigente ganador comenzando su periplo americano, la categoría reina del motocross buscaba un nuevo rey. Y el piloto de 33 años se ha encargado de heredar la corona de Jorge Prado en MXGP, después de un año donde la experiencia ha sido determinante.
Fue buena prueba de ello cómo se desarrolló la primera y única carrera que se disputó en el Hidden Valley Raceway de Darwin, donde la espera solo dio más tiempo a Febvre para celebrar un título que no pudo lucir sobre el asfalto. Pues la Carrera 2, ya con el campeonato decidido, se dilató en el tiempo hasta ser cancelada a causa de las condiciones climáticas. Y por lo tanto, los resultados del fin de semana solo tuvieron en cuenta una primera toma de contacto con la arena australiana, donde el francés hizo lo suficiente para obtener lo realmente importante: el título de campeón.
En cabeza, Coenen sabía que tenía que cuajar un domingo perfecto a la espera de un milagro ajeno a su actuación, para ser un verdadero aspirante a la corona. Los 47 puntos de margen que manejaba Febvre a su favor eran determinantes y acabaron siendo decisivos una vez el piloto de KTM vio la bandera a cuadros como vencedor; pero vencido al mismo tiempo. A pesar de que hizo todo lo que tuvo en sus manos. Lucas empezó firmando el holeshot, la salida fue impecable y el paso del tiempo solo le daba más ventaja frente a un Herlings, que veía cómo era imposible alcanzar a su compañero de marca en una jornada donde el belga puso todo de su parte, pero fue insuficiente. Y en el caso del neerlandés, su actuación también lo fue para amarrar la cuarta posición de la general; que acabó reteniendo Rubén Fernández para Honda tras ver quinto la bandera a cuadros. Aunque esa lucha quedaba en segundo plano con el campeonato en juego.
La posición de Febvre se venía forjando desde que comenzó el curso a base de superioridad y experiencia. El francés construyó una temporada de veterano, donde cometió menos errores que los demás y aprovechó una Kawasaki que le ha sentado de maravilla desde el primer día. La moto japonesa siempre respondió cuando la necesitaba y en Australia, celebró el primer título mudial para Raikkonen como director de equipo, regresó al trono de MXGP casi tres décadas dspués. Simplemente limitándose a cumplir con las peticiones de un piloto que salió a asegurar un deseado bicampeonato que cierra el círculo y le baña de champán diez años después.