Exhibición de Newgarden, Penske y Álex Palou

Lo avisó Palou tras quedar eliminado en la fase de grupos de la clasificación del GP de St. Petersbug de la IndyCar. Había que sobrevivir y llevar al Ganassi lo más arriba posible desde la decimotercera posición de parrilla. Y dicho y hecho. El bicampeón recuperó en una carrera redonda siete posiciones para acabar sexto. Fue prudente cuando tocó, apretó cuando era obligatorio para hacer un overcut de manual que le aupó a las plazas delanteras e intentó arriesgar para sumar los máximos puntos posibles. Y el sexto, por detrás de Colton Herta, era lo que había en esta primera carrera de la temporada en la que cada punto contará. Porque Newgarden, vencedor por delante del siempre combativo O’Ward con el McLaren, y Penske, su equipo que además colocó a otros dos de sus pilotos en el top-4, McLaughlin y Power, dieron una lección y mandaron un aviso.

Y lo hicieron desde la salida, enmarañada, pero sin toques graves en la que Palou mantuvo su 13ª plaza con los neumáticos duros de partida. Fue la misma elección de Newgarden, poleman. De hecho, fue la mayoritaria de la mitad delantera de la parrilla, a excepción de Scott Dixon, 11º, (el rey de las estrategias cambiadas en 2023) y Felix Rosenqvist, 2º. La calma duró hasta la vuelta 25, cuando Marcus Armstrong empotró el Ganassi en la curva 10. Con la apertura de los pits, todos adentro menos Lungaard que ya había parado por un pinchazo lento en la primera vuelta. En la calle de boxes se dio un vuelco a la cabeza, y salieron el Meyer Shank de Felix Rosenqvist y el Andretti de Colton Herta, con duros, por delante del Penske de Josef Newgarden, blandos para este segundo rush. También se decantó por el compuesto ‘verde’ Palou, manteniendo su 13ª posición cuando sonó en green, green, green!

Tras ese instante el Andretti de Herta sangró posiciones, y el poleman se fue con todo a por el sueco, también superado por el McLaren de Pato O’Ward. El tiempo de contemporizar se había acabado y en el top-10 ya se veían reyertas nerviosas en cualquier curva, hasta en la 1 en la que se quedó Sting Ray Robb (AJ Foyt), que hizo ondear el segundo warning del día, intrascendente con lo que estaba por venir.

En la resalida Newgarden comandó las operaciones por delante de Rosenqvist y el mexicano, Scott MacLoughlin remontó hasta el cuarto lugar alzado por el muro de Penske y Palou ascendió dos plazas, de 13 a 11 una por el paso por boxes de Lungaard y otra por problemas técnicos del Andretti de Marcus Ericsson. Fueron los únicos cambios reseñables en la tensa calma que volvió a las calles de Florida a la espera de la segunda y última parada, a la que llegó Rinus VeeKay con el Ed Carpenter en los alambres. Fue el momento clave de la carrera. Palou se quedó fuera más que ninguno, empujó como nadie y estiró al máximo las ruedas verdes. Marcó vuelta rápida que le valió un espléndido overcut, pidió un pequeño ajuste en su Ganassi y ruedas verdes (blandas) y salió al último stint octavo. Además, Grosjean golpeó a Linus Lundqvist, provocó la tercera amarilla de la jornada y el español ganó otra posición, hasta la séptima, por parada de Graham Rahal.

Se compactó todo y el bicampeón estaba ya en la pelea por la victoria, con gomas más frescas, pero con ajustes de combustible para afrontar las últimas 28 vueltas. Como aperitivo, Herta volvió a dejarse plazas, McLaughlin llegó al alerón trasero de O’Ward y Palou se tiró a por la sexta plaza de Rosenqvist. Siguiente parada, el Andretti de Colton con duros. Lo intentó el campeón en un par de ocasiones sin éxito para conformarse con un sexto puesto, remontando siete desde su posición de salida. Y mejorando el octavo con el que arrancó el año pasado en este mismo escenario.

Por delante, Newgarden continuó con su exhibición para llevarse la carrera desde la pole, Penske sacó músculo y avisó con los compañeros del vencedor: tercero de McLaughlin y cuarto de Will Power. Y Pato O’Ward volvió a mostrar credenciales al campeonato con el segundo puesto.