“En el Dakar no te puedes fiar”
Carlos Sainz ve prematuro sacar conclusiones de un prólogo donde acabó sexto. El madrileño le da al Audi “un par de días” para medir su potencial.
Simplemente era “la típica etapa prólogo” que definirá las posiciones de salida, pero al final eso es lo suficientemente importante como para, al menos, empezar bien el Dakar. Aunque lo realmente relevante será cómo lleguen los pilotos el 15 de enero a Dammam. El objetivo de Sainz es afrontar ese momento luchando por la victoria y aunque Audi ya se ha llevado la primera alegría del rally con el triunfo de Ekstrom, el madrileño considera que es demasiado pronto para poder sacar conclusiones de cuál será el rendimiento del prototipo alemán durante el resto de la carrera. “Hasta que no pasen un par de días no se sabrá”, asegura un Carlos, para el que lo más “importante es ir pasando cada día”.
De momento ya ha superado 13 kilómetros de un recorrido “muy igual, difícil de leer y difícil de memorizar” en el que al menos han cumplido con el objetivo. Puede parecer que apenas hay margen de error en este tipo de cronometrados, pero Sainz recuerda que “en el Dakar no te puedes fiar, porque la verdad es que nunca se sabe” qué puede traer el desierto. “En cualquier momento hay un sitio que no está claro, te puedes despistar, perder tiempo, pinchazos...”, aunque en el prólogo han podido evitar cualquier tipo de infortunios: “No hemos tenido problemas. Había alguna curva con un poquito de roderas, porque siempre se nota al salir más atrás, pero ha ido bien”.
El madrileño acaba satisfecho con una primera toma de contacto en la que buscaba a toda costa comenzar por detrás de la cuarta posición y afortunadamente, cree que saldrán “quintos si no hay sorpresas”. El propio Carlos reconoce que “salir más atrás sería mejor, pero quinto tampoco es malo”, ya que tendrá algunas referencias que le harán no penalizar demasiado el ir descubriendo una pista, donde al comienzo se espera una zona de cañones donde desviar más de la cuenta el rumbo, puede ser peligroso. “Aquí cada día hay que estar con los ojos bien abiertos”, confirma, salvo en una noche como hoy donde “seguro que no haré ninguna fiesta”. El de Audi despedirá el año en Yanbu “tranquilo y prontito a la cama”.